AÑO JUBILAR DEL SANTUARIO DE LA CONSOLACIÓN DE UTRERA

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El Papa, Benedicto XVI, ha concedido al Santuario de la Virgen de Consolación de Utrera un Año Jubilar con motivo del V Centenario de la llegada a Utrera de la Santísima Virgen.

 

El Año Jubilar se extenderá desde el 1 de enero de 2007 al 31 de diciembre del mismo año, y fue solicitado a la Santa Sede hace aproximadamente seis meses por los responsables del V Centenario, que enviaron a la ciudad del Vaticano un amplio documento en el que se recogían la historia, los antecedentes devotos de esta milagrosa imagen y los proyectos religiosos que hay programados para el año 2007.

Desde un punto de vista puramente religioso, el tiempo jubilar es una ocasión extraordinaria que el Señor nos ofrece para renovar la vida cristiana y dar testimonio de fe.

 

Según el nuevo rector del Santuario de Consolación, D. Diego Pérez Ojeda, la Iglesia nos invita en este tiempo a experimentar “el júbilo y la alegría de la conversión, y a realizar, a través de la Santísima Virgen de Consolación, el encuentro con el Dios vivo, que en Jesucristo se ha manifestado y nos ha salvado. Los cristianos estamos llamados a confirmar en el mundo de hoy la fe en el Dios revelado. A vivir más intensamente en comunidad, a trabajar para extender la iglesia del Señor y anunciar los valores del Reino de Dios. A realizar en la propia vida personal y comunitaria el mandamiento nuevo de la caridad, por el que nos hacemos solidarios con las que sufren y compartimos nuestros bienes materiales y espirituales con los mas necesitados.”

 

Durante ese periodo jubilar, aquéllos que visiten el Santuario de Consolación se beneficiarán de las indulgencias plenarias que concede el Papa, indulgencias que “son la remisión del mal que causan nuestros pecados. Si la culpa de nuestros pecados se nos perdona mediante el sacramento de la confesión, el mal que produce nuestro pecado se mitiga con el don de la indulgencia.”

 

Pocos santuarios han tenido la dicha de vivir un Año Jubilar, y es ésta una ocasión única para la ciudad de Utrera, que podrá beneficiarse con ello de la visita de cientos de miles de peregrinos a lo largo del año 2007, para lo que deberá estar preparada y para lo que está programando un amplio programa de actividades religiosas y culturales que se van a extender a lo largo de ese año.

 

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