
El 7 de octubre es la Jornada Mundial por el Trabajo Decente bajo el lema «Yo me pringo por el Trabajo Decente» y se celebrará el día 8 con varios actos: la Eucaristía en la parroquia de Stella Maris a las 19.00 horas, invitando después a unirse al Círculo de Silencio, a las 20.00 horas, en la Plaza de la Constitución.
La reivindicación del trabajo decente «es una reclamación esencial, no un privilegio: condiciones de trabajo decentes para que se pueda desarrollar la persona. Se pide lo básico: un salario justo, entornos seguros y saludables de trabajo, respeto de las jornadas laborales y de los periodos de descanso, igualdad de trato…», afirman desde la Plataforma por el Trabajo Decente en la que participan Cáritas, la Confederación de Religiosos y la Hermandad Obrera de Accionarial Católica de Málaga.
Y es que, «todavía no se han logrado estas condiciones y la falta de un trabajo decente alcanza a la mayoría de los empleos. A quienes más afecta es a los jóvenes en sus primeros puestos de trabajo, los migrantes, las mujeres, los desempleados de larga duración y las personas de otras etnias. Sin este trabajo decente se pierde la oportunidad de una vivienda, de espacios de relación y socialización, del desarrollo personal y de libertad. Todo ello lleva a la pobreza y a la exclusión social», añaden en un comunicado que han hecho público con motivo de la jornada del 7 de octubre.
Este año 2025, en el que la Iglesia está celebrando el Jubileo de la Esperanza, ponen la mirada, de forma especial, en las personas migradas pues «aun sabiendo que contribuyen al crecimiento económico de nuestro país y que ocupan puestos de trabajo que no queremos realizar los oriundos, su reconocimiento social no es el justo. Sufren marginación, exclusión social y se les censura mediante rumores infundados, convirtiendo sus empleos en espacios no protegidos, precarios y mal pagados. En definitiva, en trabajos no decentes».
Desde la Plataforma ITD «queremos hacer nuestro el lema de este año: “Yo me pringo por el Trabajo Decente”. Sabemos que es posible promover un empleo decente hoy para toda persona y seguir contribuyendo al crecimiento económico de todos y no sólo de unos pocos».