Rosa María González Molina, de Frater Málaga, comparte su testimonio de fe y de la asociación a la que pertenece.
Me llamo Rosa María y pertenezco a la parroquia de Santa Rosa de Lima, en Málaga. Hace 21 años que llegué a Frater.
Es tanto lo que ha transformado mi vida personal y espiritual que me es difícil explicarlo con palabras. Para mí, Frater es una experiencia de fe. Yo estaba en un agujero y me sacó a la luz. Me hace ver la mano de Dios en lo que creó el P. Francois (sacerdote que fundó Frater).
En Frater trabajamos en equipo, y es en el de formación donde, con la experiencia y testimonio de la gente, he aprendido a quererme y valorarme, a mirar al otro, a pensar en sus necesidades y carencias y que, a veces con pequeños gestos, puedes hacer felices a los que te rodean.
He pasado de ser una persona con creencias, a ser una persona convencida y comprometida con Jesús y su mensaje, lo que me lleva a estar al servicio de los demás, a poner mi granito de arena para que ese mensaje llegue a otras personas y seamos capaces de construir un mundo más justo y solidario.
Ese amor que le tengo a Frater y mi compromiso como militante me invitan a seguir trabajando para que otras personas encuentren la luz.
Fraternidad Cristiana de Personas con Discapacidad
En 2001, la Conferencia Episcopal Española aprobó la incorporación de Frater (Fraternidad Cristiana de Personas con Discapacidad) en la Federación de Movimientos de Acción Católica de España, como Movimiento especializado en el ámbito de la enfermedad y discapacidad. A través de ella quieren:
– Encontrar en la Iglesia nuestro lugar, dejar de ser destinatarios pasivos y pasar a ser agentes activos de la evangelización en el mundo de los enfermos y personas con discapacidad.
– Mentalizar a la Iglesia y a la comunidad cristiana para eliminar las barreras arquitectónicas y los prejuicios para poder tener pleno acceso a todas las dependencias.
– Luchar para erradicar el paternalismo y la resignación. Pretendemos ser fieles al mensaje del Evangelio “Levántate y anda”, tomar conciencia de que nuestras posibilidades y capacidades superan nuestras limitaciones.
– Colaborar a clarificar en la Iglesia el sentido cristiano del sufrimiento y el dolor humano, especialmente el que surge de la limitación física y la enfermedad, desterrando, en lo posible, el “dolorismo” que todavía hoy abunda en algunos sectores eclesiales y documentos oficiales.
Frater está extendida en cuatro continentes y lleva como movimiento desde 1945. En España está desde 1957 y en la diócesis de Málaga el año pasado hizo los 50 años.
Más información: frater-ma@live.com
Encarni Llamas