Con una capilla abarrotada de jóvenes y fieles venidos de diversas parroquias, el pasado jueves tuvo lugar una celebración especial con motivo del quinto aniversario del Adoremus, adoración eucarística para jóvenes. Todo comenzó con la celebración de la Eucaristía presidida por el Sr. Obispo. Con una gran sencillez y cercanía hacia los jóvenes, resaltó la importancia de cultivar la amistad con Jesucristo por medio de la adoración eucarística. Recogiendo el mensaje del Papa Benedicto XVI en la JMJ de Colonia, explicó el doble sentido etimológico de la palabra “adorar”, e invitó a los jóvenes a reconocer la grandeza de Dios y a sentirse profundamente amados por él.
Por último, dando su testimonio personal de una vida plena y gozosa al servicio de Dios en el ministerio sacerdotal, invitó a los jóvenes a buscar siempre en sus vidas la voluntad de Dios, verdadero secreto de nuestra felicidad, y a responder con generosidad a su llamada, sea a la vocación matrimonial, consagrada o sacerdotal.
A la Eucaristía siguió la Exposición del Santísimo en la que los jóvenes, en silencio o animados por cantos de adoración, tuvieron la oportunidad de dialogar con el Señor en la oración, mientras en la entrada de la capilla, Mons. Demetrio Fernández y otros sacerdotes, administraban el sacramento del Perdón.