Cuando llegó el momento de reponer en la Catedral el patrimonio perdido en la Guerra Civil, el Cabildo contrató los servicios del tallista rondeño Miguel Sánchez Ruiz, quien contó con la colaboración del pintor Luis Ramos Rosas.
Una de sus creaciones fue replicar el retablo de San Rafael, labrado por el célebre artista Fernando Ortiz Camargo. Hasta ahora, se ha venido dando por hecho que el artífice reprodujo asimismo las imágenes de Tobit y su hijo Tobías (conocidos también históricamente como Tobías padre e hijo) que flanquean al arcángel. Tal es el caso del segundo, imagen juvenil que muestra torpeza y poca calidad, mientras que la hechura del venerable ciego que es su progenitor difiere en cuanto a prestancia y elegancia. Siempre hemos sospechado que, al igual que pasó con el conjunto escultórico del retablo que se salvó de los desmanes de los treinta, también esta imagen del “Tobías padre” pudo preservarse y, aunque restaurada, es obra original de Ortiz.
La posible constatación de esta sospecha nos la reafirma ahora la memoria resumen de la labor desarrollada por el Gobierno Civil de Málaga de 1946 a 1950. En la parte correspondiente a la financiación del mencionado retablo, sufragado por este organismo, se expresa rotundamente: “Las esculturas que hubo necesidad de rehacer fueron cuatro ángeles y un Tobías…, realizadas todas ellas por el señor Sánchez Ruiz…”. Por tanto, una de las efigies es obra de Fernando Ortiz. Como curiosidad, cabe señalar que la reposición íntegra de todo el conjunto arrojó la cantidad de 179.209 pesetas.