La Delegación de Pastoral Familiar está embarcada en una iniciativa, llamada «Proyecto Raquel». Se trata de una red de personas de diversas profesiones que ayudan a las mujeres a sanar sus corazones tras vivir un aborto.
«Un proyecto para acompañar a mujeres que han vivido el drama del aborto, un proyecto para sanar y reconciliar a estas mujeres», así define el delegado de Pastoral Familiar, el sacerdote Fernando del Castillo, el «Proyecto Raquel», que está dando sus primeros pasos en la Diócesis de Málaga.
«Este proyecto ha suscitado mucho interés dentro de diversas instituciones y personas concretas. Hemos creado un equipo, en el que participamos 30 personas: psicólogos, médicos, psiquiatras, miembros del Centro de Orientación Familiar (COF), miembros de la Fundación Red Madre y personas de diversas profesiones. Hemos comenzado a prepararnos para dar respuesta a esta realidad a la que la Iglesia es muy sensible, de forma discreta y anónima, atendiendo a cada mujer personalmente», afirma Fernando.
Se reúnen cada mes y están profundizando en la formación que les han proporcionado desde Madrid, donde el proyecto ya está en marcha, como en otras diócesis españolas.
El «Proyecto Raquel» se engloba dentro del trabajo realizado por la Delegación de Pastoral Familiar y es «la preocupación por las situaciones difíciles que tiene que afrontar hoy la familia. Desde la Diócesis y desde las parroquias en concreto queremos estar cerca, apoyar, ofrecer los instrumentos
a nuestro alcance, alentar y animar a las familias para que se enfrenten a las situaciones difíciles sin tirar la toalla y desde la esperanza».
El nombre de Raquel
El nombre de «Proyecto Raquel» hace referencia al texto de Jeremías, 31, en el que aparece Raquel, la segunda esposa de Jacob, madre de José y de Benjamín, que lloraba por sus hijos ante la matanza de los inocentes de Herodes. Este proyecto quiere acompañar y consolar a las madres que han vivido estas situaciones de dolor y provocar la reconciliación y el perdón.
Un paso más
«Este proyecto asusta un poco, la verdad, porque se toca la conciencia y el drama que, en muchas ocasiones, se vive en secreto», explica el delegado, «y forma parte de un proyecto más amplio, que comienza con la oferta de una buena formación a los novios que se preparan para recibir el sacramento del matrimonio, una formación que los ayude a crear una familia, un proyecto de futuro que no acabe en fracaso».
De hecho, la «renovación de la Pastoral Familiar» ha sido una de las prioridades pastorales de la Diócesis durante este año, y lo seguirá siendo en próximo curso.
«Yo aborté»: testimonio de una mujer
«Yo aborté. Pensaba que cuando una estaba agobiada porque traía a un niño al mundo y no podías con ello, yo pensaba que sí, que era la mejor solución. Decidí abortar por desesperación, por no poder sacar a mis niños adelante. Pero cada vez que veo una mujer embarazada, tengo que contenerme para no llorar. Me he quedado afectada, no sólo psicológicamente, sino físicamente. Si hubiera encontrado un sitio donde hubieran estado dispuestos a ayudarme, hubiera seguido adelante con mi embarazo, hubiera tenido a mi bebé. A las madres que se encuentran en esta situación les pido que no desesperen, que busquen ayuda en su familia lo primero, y fuera de ella después, que busquen que siempre hay una puerta. Yo he encontrado la ayuda después, pero la he encontrado».
Testimonio de un médico
Ernesto Linares Castro, especialista en Psiquiatría desde el año 1970, asegura: «He comprobado el sufrir de las madres al perder a un hijo concebido y no nacido, ésa es la razón por la que he entrado a formar parte del «Proyecto Raquel», junto a mi esposa Matilde Morales, que también es médica que trabaja en Psiquiatría. En este proyecto, iniciado en Estados Unidos, a partir de la aprobación de la Ley del aborto y a demanda de las madres con el terrible dolor de estos actos. Posteriormente se amplió a otros países, siendo acogido también en España».
La familia, prioridad para la Diócesis
«Aquellos matrimonios de la parroquia que estén interesados en realizar un itinerario juntos para aprender a amar, para hacerse maestros de vida en el acompañamiento de sus hijos» están invitados a participar, en varias parroquias de la diócesis, como la de San Miguel de Miramar, en una «Escuela de vida», que se está ofertando desde la Delegación de Pastoral Familiar. Son muchas las parroquias en las que existen grupos de matrimonios o movimientos de apostolado familiares, pero otras parroquias no. Ante la demanda de muchas parroquias, Pastoral Familiar ofrece esta iniciativa pues, como señalan los padres «necesitamos espacios que faciliten la reflexión, el intercambio de experiencias con otros padres, y la guía y el apoyo de personas que nos acompañen». Para más información, familia@diocesismalaga.es
Encarni Llamas Fortes