La congregación de Hijas del Patrocinio de María está celebrando a lo largo de este curso escolar el centenario de su creación, y Vélez-Málaga lo acoge con un interés especial, ya que el colegio San José de esta ciudad fue el primero fundado tras la fusión de las dos ramas que llevaron a esta creación hace ahora un siglo.
Este mes de marzo se clausura todo un programa de actividades, como concursos de fotografías, audiovisuales y escultura, siempre bajo el lema “Cre100do juntos”, en todos los colegios de la congregación. Las creaciones de los ganadores se van a poder disfrutar en la Sala de Exposiciones del Convento San Francisco en Vélez-Málaga durante la primera quincena de marzo. También, el fin de semana del día de la Mujer, dada la apuesta realizada por estos colegios en sus inicios por la educación de las niñas, se realiza un evento deportivo entre las familias del colegio San José y un recorrido teatralizado por las calles de la localidad, que mostrará la historia de la llegada de la congregación a Vélez-Málaga. El 13 de marzo acogerá también una interesante charla del formador y artista polifacético Siro López, para finalizar el sábado 16 de marzo con la Eucaristía de Clausura de este Centenario, con participación además de representantes de todos los colegios de la Congregación, en el templo de San Juan Bautista de Vélez-Málaga, presidida por el obispo de Guadix y antiguo alumno en colegios de la congregación, D. Francisco Jesús Orozco Mengíbar, y concelebrada por los sacerdotes presentes en los distintos colegios, junto a los párrocos de la ciudad de Vélez-Málaga, así como una representación del Obispado de Málaga, que acogió a la orden en nuestra provincia.
En una de sus visitas a Vélez-Málaga, sor Antonia García Navarro, Madre General de las Hijas del Patrocinio de María, explica que este centenario hunde sus raíces mucho más atrás. Por un lado, el padre Cosme Muñoz, en proceso de beatificación, pone en marcha su primer colegio en Córdoba en 1607 dedicado fundamentalmente a la educación de la mujer marginada de la época. Como comenta, sor Antonia García, «vio como una necesidad profética, darle una educación a la mujer que no tenía las posibilidades que entonces tenía el hombre. Para que pudiera ser libre y protagonista de su historia, necesitaba ante todo una formación cultural que la capacitara para vivir de una forma más independiente cultural y económicamente». Este colegio va dando lugar a otros, pero independientes. Y en 1712, otro sacerdote, el padre Luis Pérez Ponce, con el mismo proyecto educativo, funda un colegio en Villafranca de Córdoba también dedicado a niñas y mujeres, que también va generando nuevos centros en la provincia. En 1919, el obispo de Córdoba, D. Ramón Guillamet, decide fusionar todos los colegios surgidos de estas dos ramas distintas con un proyecto apostólico similar. Aquí destaca la actual Superiora General a «la madre Amalia Cea García, porque tuvo el tacto -como primera madre general- para unir estas casas con un frente común. Fueron tiempos difíciles, pero con mucho diálogo; todas las hermanas opinan y van aprobando el decreto de fusión para comenzar una nueva congregación con un carisma más revitalizado al servicio de la Iglesia», afirma.
Un 23 de octubre de 1946, este carisma se abre fuera de Córdoba y llega a Vélez-Málaga. El obispo de Córdoba de entonces, fray Albino González, las impulsa a extenderse fuera de la provincia, ofreciéndoles una residencia de ancianos en Vélez. «La congregación la acepta con la condición también de tener un centro educativo. Por eso se nos conoce el colegio como el Asilo de San José, abierto también hasta hace muy poquito. Así entramos en la diócesis de Málaga, en la capital, en un centro de niños especiales en El Palo, en Nerja, y a partir de ahí nos extendemos por Granada», recuerda sor Antonia.
El decreto de alabanza de la congregación pasa de ser de derecho diocesano a pontificio para crear así varias casas en Madrid. Se expandieron a Bélgica y, posteriormente, a zonas extremas en Venezuela y Colombia, donde focalizan ahora su misión social a través de apadrinamientos y numerosos proyectos de solidaridad. Los centros femeninos se complementan y enriquecen ahora con presencia masculina, y «los centros son todos mixtos, con una educación integral con valores cristianos para todos, especialmente, para los que más nos necesiten», apunta. Y destaca, además, cómo la misión es cada vez «más compartida con los laicos, lo que la ha enriquecido y ha abierto nuevos horizontes», apostilla.
En su visita a Vélez-Málaga, la Superiora General de las Hijas del Patrocinio de María quiso agradecer, de forma muy entrañable y en nombre de todas las hermanas, a todas las personas que han hecho posible su presencia en Vélez-Málaga. «El colegio siempre está abierto a las personas que quieran acercarse, con las puertas abiertas, como nosotras nos las encontramos cuando hemos venido. Y espero la participación de todos en este centenario».
Vídeo de la entrevista en «Abriendo caminos» de Velevisa TV.
