Manos Unidas destinó en 2013 un total de 37 millones de euros a los más desfavorecidos de todo el mundo, a pesar del descenso de un 8,9% de sus ingresos debido al recorte del 34% en las aportaciones públicas, según refleja su Memoria de Actividades correspondiente al ejercicio 2013.
El informe revela que Manos Unidas tuvo unos ingresos por recaudación de 43,6 millones de euros, de los cuales un 89,6% provino del sector privado y un 10,4%, del sector público.
MANOS UNIDAS EN MÁLAGA
En Málaga, la delegación de Manos Unidas Málaga transformará la vida de más de 120.000 personas en 2014, llevando a cabo el octavo objetivo del Milenio: «fomentar la alianza mundial por el desarrollo». Según su presidenta diocesana «es básico, porque abarca todos los demás. Vamos a comprometernos y movilizarnos para modificar la realidad».
Para Arranz, es cierto que la crisis ha reducido las aportaciones, pero es importante destacar el valor de todas y cada una de ellas, por pequeña que sea. «Fijémonos que la escolaridad de un niño en la mayoría de los países en vías de desarrollo cuesta 30 euros al año. Así que si piensa uno en que está haciendo posible esto, ya puede irse a dormir tranquilo. La aportación siempre es necesaria y es importantísima». La presidenta diocesana de Manos Unidas corrobora los datos lanzados por la Memoria 2013, afirmando que «es de las ONGS más eficaces, ya que es un porcentaje pequeñísimo el que se destina a sostener la estructura. De cada 100 euros que ingresa, más del 93% va directamente a sus fines, que es atender a las necesidades de los países en vías de desarrollo. Eso hace que con los poquitos recursos que tenemos, se haga muchísimo. Somos muy eficientes».
601 PROYECTOS A NIVEL NACIONAL
Los resultados económicos del año 2013 a nivel nacional muestran, según precisa la Memoria, «una recaudación todavía mermada por la crisis». Concretamente, la ONG atribuye el descenso del 8,9% respecto al año anterior a «la abrupta caída de las aportaciones públicas», que sufrieron un recorte del 34,1% frente a 2012.
A pesar de ello, el apoyo de los 84.524 socios sumado a la austeridad y sobriedad han permitido que Manos Unidas pueda destinar el 90,6% de sus gastos a los fines de sensibilización (5,8%) y proyectos de desarrollo (84,8%).
En 2013, la ONG aprobó un total de 601 proyectos destinados a paliar los efectos de la pobreza, la exclusión y la desigualdad y permitir, como exhorta el Papa Francisco, que «todos los pueblos lleguen a ser por sí mismos artífices de su destino».
Estas iniciativas se desarrollaron en 57 países de África, América y Asia y a ellas se destinaron más de 37 millones de euros de los que se beneficiaron más de 3 millones de personas a las que llegan los proyectos en los que colabora la ONG.
Además, a lo largo del año, la organización trató de dar respuesta a diversas emergencias y tragedias causadas por el hambre, los conflictos, los desastres naturales o la climatología adversa. Concretamente, puso en marcha 27 acciones de emergencia a las que destinó 1,3 millones de euros.
Este dinero llegó a más de 614.000 personas, víctimas de conflictos -refugiados sirios en Jordania, Sudán del Sur, Somalia, República Centroafricana-, víctimas del hambre -Etiopía, Eritrea, Mali, Norte de Kenia- o de desastres naturales -Filipinas, Guatemala, Norte de India o Haití.