El 29 de diciembre, a las 11.30 horas, se celebra en la Catedral de Málaga la Misa de Apertura del Año Jubilar 2025, que tiene como lema «Testigos de la Esperanza». Con este motivo, fieles, sacerdotes y religiosos y religiosas están convocados a acudir en procesión desde la parroquia de Santiago Apóstol.
Sigue toda la actualidad del Jubileo 2025 en la diócesis.
El domingo 29 de diciembre, a las 11.30 h., se celebrará en la S. I. Catedral la Misa de Apertura del Jubileo 2025, un acontecimiento de toda la Iglesia universal que se celebra de forma ordinaria cada 25 años.
Los malagueños han sido convocados a participar de esta celebración gozosa, que estará presidida por el Obispo, D. Jesús Catalá, y que invita a vivir este tiempo en clave de esperanza. A las 10.15 h., los sacerdotes están llamados a acudir a la parroquia de Santiago portando su alba; los fieles, por su parte, deben hacerlo a las 10.30 h.. Desde allí, tras la celebración inicial, marcharán todos en procesión a la Catedral, a la que se accederá por la “puerta de las cadenas”.
Se invita a que participen en la procesión y posterior Eucaristía una representación de cada parroquia de Málaga-ciudad y de las delegaciones episcopales.
Como recogen las prioridades pastorales diocesanas para este curso, «el jubileo es una ocasión propicia para que cada cristiano sea en la Iglesia una llama de esperanza, que ilumina nuestra sociedad tan necesitada de Dios.
El papa Francisco nos recuerda que necesitamos esta virtud: «¡El optimismo defrauda, la esperanza no! La necesitamos mucho, en estos tiempos que aparecen oscuros, donde a veces nos sentimos perdidos frente al mal y la violencia que nos rodea, frente al dolor de tantos hermanos nuestros. ¡Necesitamos esperanza! Nos sentimos perdidos y también un poco desanimados, porque nos sentimos impotentes y nos parece que esta oscuridad no se acabe nunca». Descubramos a Dios que camina con nosotros, y nos llama a caminar como Diócesis, desde nuestras parroquias, desde nuestras realidades eclesiales, en aquellos lugares donde es más necesaria que nunca la esperanza».