El poeta malagueño Joaquín Fernández dedica un poema al nuevo cardenal.
Toda una vida activa y entregada;
una voz contundente y oportuna;
tenaz contra el halago o la fortuna;
una gestión difícil, delicada.
Has luchado por gente abandonada
desde el claro altavoz de tu tribuna.
Quisiste dialogar, sin duda alguna,
con palabra correcta y sosegada.
Francisco al conocer tu trayectoria,
sabiendo los adentros de tu historia,
tu cristianismo recto y acendrado,
ha querido elevarte a Cardenal.
Sé que tu corazón seguirá igual,
aunque por fuera brille purpurado.