Del 21 al 23 de octubre se reúnen en Málaga familias y profesionales de toda España, en el VII Encuentro Estatal de Acogimiento Familiar. Estos encuentros son espacios de formación y reflexión, encaminados a mejorar los modelos de intervención tanto de profesionales como de convivencia y cuidado de las familias de acogida.
El Acogimiento Familiar está diseñado como una alternativa familiar para tantísimos niños, niñas y adolescentes que en un momento de sus vidas pierden la posibilidad de convivir con sus familias de origen, de forma temporal o definitiva. Los motivos que les han llevado a verse privados de su familia biológica y desamparados son múltiples.
En estos momentos de dolor, desconcierto y soledad de los menores, por la ausencia de sus propias familias, es cuando se cuenta con el apoyo de familias de acogida. Mi marido, mis tres hijos de 17, 15 y 12 años y yo, somos una familia de acogida cristiana, para mí, poder expresar esto es “Buena Noticia”.
¿Porqué? me podríais decir. Pues, desde mi fe y a la luz del Evangelio, en muchísimos momentos de mi vida profesional, Dios me puso delante la soledad de estos niños, y la necesidad de ser acompañados, ¡pero no lo veía! Hasta que me di cuenta, paradójicamente, de que era yo quien los necesitaba; sus historias eran parte de mi historia, su soledad conectaba conmigo profundamente, sus avances daban sentido a la vida, deseaba servirles… Así di el paso a ser madre de acogida y gracias a Dios, en mi familia hubo esa apertura.
El Señor me lleva a experimentar profundamente, que cuando acojo en mi familia, me acojo a mí misma, por eso me pregunto: “¿Quién sirve a quién?”.
Aurora Barrientos, madre de acogida