Un coche abandonado, el descansillo de un bloque o una tienda de campaña son los «portales de belén» de hoy, donde muchas familias se ven abocadas a vivir al no encontrar «sitio en la posada». Situaciones que Cáritas pretende evitar con la elaboración de una guía de recursos.
Una familia en paro y con tres hijos acude a una Cáritas parroquial. Desesperados por la falta de ingresos reclaman ayuda para la compra de medicinas. Durante la charla con la voluntaria de Cáritas, cuentan que deben dos cuotas de la hipoteca y que la situación no tiene visos de mejora en los próximos meses. Casos como este llegan a los despachos de las parroquias casi a diario. Hasta ahora, la ayuda que se les podía ofrecer se limitaba a resolver el problema concreto de las medicinas, ya que las Cáritas no cuentan con recursos para pagar mensualmente importes tan elevados como los de una hipoteca o un alquiler. Así que, en muchas ocasiones, estos casos desembocaban en un desahucio.
Desde hace unas semanas, los voluntarios de Cáritas cuentan con un nuevo instrumento para intentar evitar que problemas de este tipo acaben con una familia en la calle. Se trata de un manual de orientaciones jurídicas para poder informar y asesorar a las personas que acuden con este tipo de problemas. Y es que, una correcta información puede, en ocasiones, ser más efectiva que una ayuda económica.
Según Maite Márquez, técnico del Área de Acción Social de Cáritas Diocesana de Málaga, con este documento se pretende «ofrecer un material sencillo a las Cáritas parroquiales, para que los voluntarios que se encargan de la acogida sepan identificar el problema y poder así derivar a las personas a las prestaciones existentes en la sociedad». La guía explica las diferentes herramientas jurídicas para hacer frente a una situación de este tipo: reestructuración de la deuda hipotecaria, dación en pago, condonación de la deuda tras la ejecución hipotecaria, alquiler social, rebaja de la renta… Mecanismos todos ellos que, con el adecuado asesoramiento, pueden evitar males mayores o, al menos, dilatar los plazos hasta que se puedan volver a afrontar los pagos con normalidad.
La guía, elaborada por Isabel Chauca, abogada especializada en intermediación hipotecaria y arrendaticia, y miembro del equipo jurídico de Cáritas, explica, asimismo, la existencia de otros mecanismos fuera del ámbito de la intermedicación, como pueden ser el acceso a una vivienda protegida o a las ayudas económicas al alquiler.
Finalmente, el documento recoge una completa lista de instituciones malagueñas a las que poder acudir en caso de encontrarse en una situación de riesgo de pérdida de vivienda, con direcciones, teléfonos y una breve descripción del tipo de ayuda que ofrece cada una.
Este documento, que está disponible en la web de Cáritas www.caritasmalaga.es, se ha puesto a disposición de todas las entidades que trabajan en el ámbito de la acción social para tratar, entre todos, de evitar que familias, como la de Nazaret, no encuentren un lugar digno donde vivir.
Antonio Moreno Ruiz
