El 30 de septiembre se cumplieron tres meses desde que el Sr. Obispo, D. Jesús Catalá, inaugurara la Capilla de Adoración Perpetua del barrio de Huelin. En este tiempo, son muchas las personas que han dedicado un tiempo ante el Santísimo en esta Capilla del Carmen y cuentan su testimonio.
Ángeles Rico de la Rosa, coordinadora general de la Adoración Perpetua, afirma que «la afluencia es continua, especialmente en las mañanas. No sólo se visita al Santísimo, también a la Virgen del Carmen, tan querida en el barrio. Lo bonito de la Capilla es ver que el perfil de los fieles que acuden es muy variado: jóvenes, familias con niños, personas más mayores. Hay quien nos ha llegado a decir que han encontrado allí su segunda casa».
Y es que «no podemos olvidar que lo que mantiene la Capilla abierta son los más de 400 fieles que se han comprometido a adorar al Santísimo durante, al menos, una hora fija a la semana. Es esa hora de cada uno, la que nos permite seguir adelante, y que cualquier persona pueda ir a adorar, dar gracias, hacer peticiones al Señor a cualquier hora, del día o de la noche».
Es más, quien desee ser adorador puede inscribirse en este enlace.
Con la capilla del Carmen de Huelin, son ya tres las iglesias de nuestra diócesis de Málaga en las que el Santísimo Sacramento está expuesto para adoración de los fieles las 24 horas del día. Aquí puedes ver su localización.
Los coordinadores de esta capilla han tenido la oportunidad de hablar con mucha gente que ha pasado por ella y han comprobado que, «cuando se va con el corazón abierto, los resultados son sorprendentes» Aquí nos dejan algunos de los testimonios que han recogido:
«He experimentado paz en otras áreas de mi vida, me ha llenado de una paz interior que afecta a todas las áreas de mi vida».
«Pasar tiempo alabando y adorando a Dios te abre los ojos para poder mirar más allá de tus propias preocupaciones y ver las necesidades de los demás. Preguntas por la operación del que lleva dos semanas sin ir, rezas para que tu compañera de turno encuentre trabajo. Poco a poco nos vamos conociendo y vamos formando familia».
«La paz externa que puedes experimentar en la adoración (la tranquilidad y el silencio) ha llegado mucho más profundo: Esto no significa que todo sea perfecto y sin sufrimiento, pero la paz de Cristo me ha hecho tener la certeza de que las tormentas de la vida no me harán naufragar y, sobre todo, que no estoy sola».
«Hay momentos en los que no sientes nada especial, estás distraído y tu mente comienza a divagar. Al principio, mi oración estaba llena de sentimientos maravillosos, pero luego, con el tiempo, no lo fue tanto. Entonces, me situé como un perrillo a los pies de su amo, dándole lo mejor que le podía entregar: mi tiempo y mi compañía».
«Nuestra fe es más que un sentimiento. Con la perseverancia, Dios seguirá trabajando en nosotros y convirtiendo nuestro corazón».
«A pesar de que me cuesta estoy entusiasmado por ir. Estando delante de Jesús, he descubierto que me ama, y que quiere pasar tiempo conmigo. Alguna vez la he sentido la adoración como un deber, pero luego se convirtió en un acto de amor, en una necesidad. Siempre salgo mejor de lo que entro. No sólo por las cosas que he podido obtener, sino porque allí tengo mi encuentro con Jesús».
«Las Mercedarias nos abrieron las puertas de su casa de par en par, para que allí rezásemos ante el Santísimo pidiendo la apertura de la Capilla de Adoración Perpetua en Málaga. Su generosidad ha sido bendecida desde el cielo, y el día 12 de octubre ingresa una novicia llamada Mercedes. Además, hay otra más discerniendo su entrada en el convento».
Todos estos testimonios «nos animan a seguir adelante y a pedir nuevas inscripciones y adoradores para la Capilla. Esta es la belleza de la Adoración de Dios hecho hombre, que entra en todas nuestras tensiones, miedos y problemas. También en el aburrimiento».
