El 6 de diciembre se celebra la fiesta de uno de los santos más conocidos en la cultura popular. Se trata de san Nicolás de Mira, también conocido como San Nicolás de Bari (ciudad italiana en la que reposan sus restos), Santa Claus, Papá Noel o simplemente “Santa”.
Lo poco que sabemos ciertamente de su vida es que fue obispo de Mira (actual Turquía) en el siglo IV, pero las tradiciones que lo relacionan con la providencia divina, concretada en los regalos navideños, lo han convertido en uno de los integrantes más queridos de nuestro santoral. Su devoción es universal, siendo patrón de numerosos países, profesiones y colectivos.
Se le representa habitualmente junto a tres niños en un barreño, haciendo referencia a una leyenda que asegura que les devolvió la vida tras haber sido descuartizados y enterrados en sal por un posadero. También se dice que ayudó a tres chicas en serios problemas arrojándoles tres bolsas de oro por la chimenea, dando origen a la tradición de depositar los regalos navideños en ese lugar.
En Málaga, son muchas las iglesias que cuentan con una imagen de san Nicolás, como la Catedral, sin ir más lejos. En dicho templo, el santo da nombre a un altar y a la puerta adyacente al mismo, que da salida hacia la iglesia del Sagrario.