El sábado 17 de abril, el Obispo de la Diócesis de Málaga, D. Jesús Catalá, continuaba su Visita Pastoral al arciprestazgo Axarquía Interior en el templo de San Juan Bautista, en Vélez-Málaga, perteneciente a la unidad parroquial de Santa María-San Juan, que engloba unos 30.000 habitantes.
Una parroquia presente durante cuatro siglos en el templo de Santa María de la Encarnación, hoy en día reconvertido en el Museo de la Semana Santa de Vélez-Málaga. Fue unida a la parroquia de San Juan Bautista a comienzos de este siglo XXI, ante el desplazamiento de la población hacia la periferia del núcleo urbano de la capital de la comarca de la Axarquía.
El sábado 17 de abril, los representantes de los diversos grupos parroquiales esperaban, desde las 17.30 horas, la llegada de D. Jesús y el inicio de la asamblea parroquial: catequistas de Iniciación Cristiana, equipo de Liturgia, Cáritas Parroquial, catequesis de Jóvenes, Pastoral Familiar y Equipos de Nuestra Señora, equipo de mantenimiento y limpieza, Coro Parroquial, Pastoral de la Salud, representantes de las congregaciones franciscanas, tanto seglar como de la propia orden menor, y también religiosas de las Hijas del Patrocinio de María cuyo colegio pertenece a esta parroquia, además de las numerosas cofradías de Pasión y de Gloria que tienen como sede canónica la demarcación de este templo: Coronado de Espinas y Salud, Dolores y Dulce Nombre, Sentencia, Medinaceli Magdalena, Estudiantes, Rico y Piedad, Gran Poder y Amargura, Vigías y Mayor Dolor, Cristo del Mar y Penas, Angustias Coronada, Sepulcro, Resucitado y Estrella, las que tienen además su sede en el convento de San Francisco que pertenece igualmente a la parroquia como Huerto y Desamparados, Humildad y Paz, Pobre y Esperanza, Amor y Caridad, y Soledad, además de la hermandad de la patrona, Remedios Coronada, la hermandad de la Virgen de la Cabeza y la Hermandad del Rocío de Vélez-Málaga, así como el presidente de la Agrupación de Cofradías de Vélez-Málaga.
Uno de los momentos más entrañables de la mañana fue la visita a una de las feligresas de la parroquia, Pura García, de 99 años, quien agradeció el cariño del pastor de la diócesis y del párroco.
El templo acogió, siguiendo las medidas de aforo y distanciamiento vigentes, a todos los fieles que participaron en la asamblea en la que el Obispo de la Diócesis respondía las cuestiones que iban surgiendo. Todo ello bajo la coordinación del párroco, Federico Cortés.
En un segundo momento, el Obispo se dirigió a la Capilla del Cristo de los Vigías y la Virgen del Mayor Dolor donde administró el sacramento de la rconciliación a los feligreses que se acercaron, antes de presidir la Eucaristía, que estuvo concelebrada por el arcipreste de Axarquía Interior, José Mariano Pérez; el vicario parroquial, Wilmer Alfredo Vásquez; el sacerdote adscrito, Alfredo López; y fray Salvador Jiménez, como representante de la comunidad franciscana.
Durante la celebración, el Sr. Obispo confirió los ministerios de acolitado y lector a uno de los feligreses, Miguel Zayas Fernández, licenciado en Ciencias Teológicas que fue presidente de la Agrupación de Cofradías de la localidad y actualmente es miembro de la Orden Franciscana Seglar.