La ternura con la que san José mira a su hijo y cómo su hijo se le agarra a las piernas, en un gesto tan típico de los niños pequeños, muestra que el autor ha sabido plasmar en la madera el amor que sienten el uno por el otro.
El libro “El coro de la Catedral de Málaga. Una joya del barroco español”, de Francisco García Mota, ha sido editado por la Fundación Málaga. Disponible en librerías.
El sacerdote Francisco García Mota en su obra “El coro de la Catedral Basílica de Málaga” destaca la figura del «padre legal de Jesús» y para ello recurre al Evangelio según San Mateo, en el momento en el que «el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Darás a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados». (Mt, 1, 20-21).
García Mota recuerda cómo este humilde carpintero, «se levantó, tomó al Niño y a su Madre y se los llevó a Egipto para salvarlos de la persecución de Herodes». (Mt 2, 21ss).
Una imagen que nos puede ayudar a reflexionar sobre lo que hacemos cada uno de nosotros para ayudar a otros muchos padres que, en la actualidad, se ven obligados a dejar sus hogares para salvar la vida de sus hijos, sabiendo que pueden perder la vida en este intento.
San José se representa iconográficamente con una vara en la mano y agarrando con la otra al Niño Jesús. En el coro se encuentra frente a la imagen de santa Paula, de la que ya hemos hablado.
Junto a la talla de san José se encuentra la de san Lucas evangelista, autor del «llamado “Evangelio de María”, porque cuenta detalles de la infancia de Jesús junto a María. Se le representa teniendo a los pies un buey o toro, animal que hace alusión a los sacrificios de la Antigua Alianza».
Por último, García Mota destaca que frente a san Lucas encontramos a san Marcos evangelista, «que escribió su evangelio siguiendo la catequesis de Pedro. Sus reliquias se conservan en la Catedral de Venecia. En su representación iconográfica aparece un león a sus pies».
Beatriz Lafuente
