El 16 de febrero celebramos la fiesta de uno de los últimos santos canonizados. Fue concretamente el pasado 20 de octubre cuando la Iglesia reconoció al hasta entonces beato José Allamano.
Nacido en 1851 en un pueblecito de Turín, siendo un joven sacerdote su obispo lo nombra rector del Santuario de la patrona de la Diócesis, Ntra. Sra. de la Consolata. Curado de una grave enfermedad por intercesión de esta advocación mariana, fundó los Misioneros y las Misioneras de la Consolata a quienes repetía la frase: «primero santos, luego misioneros».
Recientemente, una de sus hijas espirituales, la hermana Simona Brambilla, ha sido noticia al convertirse en la primera mujer designada prefecta de un dicasterio Vaticano.
En Málaga contamos con una comunidad de Misioneros de la Consolata en las parroquias de Cristo Rey y Ntra. Sra. del Rosario y Los Gámez.
El 7 de febrero comenzarán la novena a su fundador (descarga aquí el libreto de la novena) y, el día 15, víspera de su dies natalis darán gracias a Dios por la canonización de San José Allamano a las 18.30 en Cristo Rey y a las 19.30 en el Rosario.
ORACIÓN DE SU NOVENA
Oh, Dios, fuente de todo bien,
te damos gracias, por haber dado a la Iglesia y al mundo a san José Allamano,
disponible en el servicio a tu pueblo, se consagro con humildad y sabiduría,
como Rector del Santuario de la Consolata, convirtiéndose en padre y guía de familias consagradas a la Misión,
para que, en nombre de la Virgen María, dieran testimonio en el mundo de Jesús el Salvador.
Por esto te pedimos que, siguiendo su ejemplo de santidad cotidiana,
colaboremos también nosotros en el anuncio del Evangelio,
para que todos tengan plenitud de vida
y concédenos, Señor, lo que te pedimos por su intercesión.
Amén.