San Antonio Abad, o san Antón (17 de enero), pasa por ser uno de los santos más populares de nuestra tierra. Patrón de los animales y de numerosos oficios, su importancia en la vida de la Iglesia va mucho más allá, pues se le considera el padre del monacato.
Nacido en Menfis (Egipto) el año 251, quedó huérfano a los 20 años, heredando una considerable fortuna que entregó a los pobres para retirarse a vivir en soledad imitando a los numerosos ermitaños que vivían en las afueras. La palabra monacato proviene del griego “monos” (solo) y, de ahí las palabras monje o monja. Y es que, ese modo de vivir en soledad, abandonando la forma de vida habitual, dejando atrás bienes y afectos, y dedicándose al trabajo manual y a la oración lo convierten en el padre de esa forma de monacato primitiva conocida como anacoretismo. Luego surgirían las primeras comunidades cenobíticas compuestas por monjes que vivían en un monasterio, con una regla, como siguen viviendo hoy en día numerosas congregaciones religiosas.
Su forma de vida ascética, con numerosas mortificaciones, le hicieron mantener duras luchas con el demonio que lo tentaba continuamente presentándole todos los bienes a los que había renunciado por seguir su vocación. Todos, hasta el emperador, acudían a él para recibir consejo, haciendo siempre gala de una enorme humildad, hasta su muerte a la prodigiosa edad de 105 años.
Bendición de las mascotas
Cuentan que, en una ocasión, una jabalina se acercó a san Antón, en actitud de súplica, junto a sus jabatos ciegos. El santo los curó y, desde entonces, el animal no se separó de él. Este parece ser el origen del patronazgo de nuestro santo de hoy sobre los animales. Por eso, en el día de su fiesta, tradicionalmente se realiza la bendición de los animales de granja y las mascotas. Es el caso, por ejemplo, de las parroquias malagueñas de El Buen Pastor y de San Antonio Abad en Churriana. Si las circunstancias sanitarias lo permiten, ambas llevarán a cabo la bendición de las mascotas de todos los fieles que lo deseen, el lunes 17 a las 17.00 horas. En la de Churriana tendrán, además, a las 19.00 horas, la Eucaristía en honor al patrón.