En su visita a la Parroquia de Fátima de Málaga, y respondiendo a la solicitud de la Hermandad de Fátima de esta ciudad, el Rector del Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Fátima entregó oficialmente la documentación que certifica la imagen titular de la parroquia como una peregrina oficial del Santuario.
Este reconocimiento –señalan desde la Hermandad– «adquiere un significado extraordinario para nuestra comunidad, ya que la imagen fue ofrecida a la diócesis de Málaga por el Obispo de Leiria, D. José Alves Correia da Silva, atendiendo a la petición del pueblo malagueño y de su Obispo, D. Ángel Herrera Oria. Este gesto se erige como símbolo de la profunda unión entre el Santuario de Fátima y nuestra diócesis. Málaga tiene el honor y privilegio de custodiar una imagen peregrina de la Virgen de Fátima que, según consta, es la única en el mundo que no regresa al Santuario, permaneciendo en nuestra diócesis como testimonio vivo de devoción y fe. Este hecho excepcional refuerza los lazos de amor y espiritualidad que unen nuestra comunidad con el Santuario y su mensaje de Fátima».
La Hermandad de Fátima y la parroquia han manifestado su «más sincero agradecimiento al Santuario y al pueblo portugués por este documento tan trascendental, un testimonio único de generosidad y fe que fortalece los vínculos de devoción. Conmovidos por la importancia de este acontecimiento histórico, invitamos a todos los Hermanos y devotos a unirse en oración y celebración. Este momento quedará eternamente grabado en la memoria y los corazones de los presentes, como un símbolo imperecedero de esperanza y compromiso espiritual con el mensaje de Fátima».

Asimismo, el pasado domingo, al término de la Eucaristía que presidió en la parroquia malagueña de Fátima, el P. Carlos Cabecinhas, depositó a los pies de la venerada imagen de Nuestra Señora de Fátima una biznaga plateada, símbolo inconfundible de la ciudad de Málaga. Este gesto emotivo fue un regalo ofrecido por la Hermandad, como un acto de devoción y amor, para que la bendita imagen de su titular estuviera acompañada por tan significativo emblema malagueño.
Como señalan desde la hermandad, «el rector, profundamente conmovido por la belleza de la imagen, expresó con sincera admiración: «Tiene una cara muy bonita, es preciosa»».