Proyecto Hombre de Málaga ha presentado su memoria anual 2012 en rueda de prensa en el Obispado. Los responsables de esta institución, presidida por el Obispo de Málaga, y las administraciones presentes han destacado la importancia vital de cuidar la prevención. La labor en este campo se lleva a cabo en 38 centros educativos, con niños de 10 a 16 años, y el objetivo fundamental es que «cuando el adolescente se encuentre ante la decisión de si consumir o no, tenga las argumentos más que suficientes para decir que no», como afirma su director, Juan José Soriano.
Varón soltero, entre 30 y 35 años, que sigue viviendo con su familia de origen, con estudios básicos y trabajo, con problemas familiares y de pareja, sin problemas legales y cuya adicción principal es la cocaína. Éste es el perfil de la persona que acude a Proyecto Hombre según la memoria 2012 presentada hoy en el Obispado de Málaga, donde se ha destacado también el aumento de personas que acuden por consumo de heroína, que supera la media nacional. Sin embargo, para esta institución que cumple 28 años en la atención a las personas con adicciones, el problema comienza mucho antes. Según los datos facilitados, los menores que se inician en las sustancias comienzan con 13 años con el consumo del alcohol y el tabaco, con 14 con el del cannabis y con 15 con la cocaína y fármacos. Por ese motivo, los responsables de Proyecto Hombre y las administraciones han destacado la importancia vital de cuidar la prevención. La labor en este campo se lleva a cabo en la actualidad en 38 centros educativos, con niños de 10 a 16 años, y el objetivo fundamental es que «cuando el adolescente se encuentre ante esta decisión de si consumir o no, tenga las argumentos más que suficientes para decir que no» afirma Juan José Soriano, director de Proyecto Hombre en Málaga. «Debemos tener claro que, cuando el adolescente decide consumir droga, es cuando se encuentra en una situación que le desborda y la droga es una decisión equivocada pero, ojo, es la mejor respuesta que encuentra ante esa situación de crisis. Por eso tenemos que darle otras alternativas: hablar con los padres, decir que no y saber por qué…» Soriano ha añadido que cuidar a los jóvenes es construir ciudad, porque «el metro por arriba o por abajo, unos parques magníficos, unas avenidas magníficas… sobran si no tenemos unos ciudadanos de primera. El futuro de Málaga son nuestros jóvenes».
Juan José Soriano ha destacado que, además de los centros educativos en los que se llevan a cabo programas de prevención, seis colegios más han demandado este servicio. Sin embargo, también ha manifestado la dificultad que hay para materializar esta ayuda: «el problema que nos encontramos es el económico, una vez más. Tendríamos que ser capaces de generar 30.000 euros de aquí a septiembre para poder dar respuesta a estos colegios que demandan ayuda».
Los jóvenes han centrado las intervenciones de los representantes de Proyecto Hombre, así como de las administraciones presentes, como es el caso del Ayuntamiento de Málaga. Francisco Pomares, concejal de Bienestar Social, ha destacado que «detrás de cada una de las 1.500 personas atendidas por Proyecto Hombre hay historias rotas, y que ejemplifican todo el trabajo que tenemos que hacer con nuestros jóvenes. Si no hacemos ese trabajo de prevención, insistente y constante, ¿qué le espera a esos jóvenes que tímidamente han empezado con la bebida, el cannabis, algo que sólo se hace de forma esporádica…?» Desde el Ayuntamiento se valora mucho esta labor llevada a cabo en los centros de enseñanza, que implica a padres, profesores y alumnos, y se ha anunciado que la ayuda va a aumentar de 60.000 a 100.000 euros este año, «y lo que haga falta, ha afirmado Pomares, incluso en esta época con dificultades en la Administración, en prevención no podemos escatimar ni un sólo euro. Y en lo que compete a este asunto estuvimos, estamos y estaremos».
Al acto han acudido Juan José Soriano, director de Proyecto Hombre de Málaga; Juan Serrano, vicepresidente de la Fundación Centro Español de Solidaridad de Málaga (CESMA); Francisco Pomares, teniente alcalde de Derechos Sociales; Daniel Pérez, delegado territorial de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía; Emiliani Jiménez, diputada de Centros de Atención Especializada y María teresa Prieto, responsable académica de la Fundación General de la Universidad de Málaga, en la presentación de la memoria.
