
¿Por qué Judas entregó al Señor? Judas, Pedro, Herodes, Barrabás, el Cireneo, la Verónica, Longinos, el discípulo anónimo de Emaús… El profesor de los centros teológicos diocesanos Santiago Vela analiza la figura de algunos de los personajes secundarios del relato de los Misterios centrales de nuestra fe.
Se dice que Judas entregó al Señor por avaricia, pero Marcos y Lucas señalan que fue a entregarlo sin pedir nada a cambio. Solo Mateo, con clara intención teológica, señala que lo vendió por treinta monedas de plata, la indemnización fijada en Éxodo 21, 32 por la muerte accidental de un esclavo; una cantidad ridícula que no iba a resolverle la vida. Luego no fue por avaricia.
La cabeza y el corazón
Recordemos que Judas fue elegido por el mismo Jesús y le confió la tesorería del grupo, y de tal confianza que lo sienta a su lado en la Cena.
Según otra teoría, Judas pudo ser un impulsivo nacionalista que vio en el Nazareno un líder para liberar a Israel del yugo de Roma, pero que al comprobar que Jesús tomaba el camino del amor y la no violencia, pudo verse decepcionado, y tramó la estrategia de entregarlo. Resulta difícil saber qué pasó por la cabeza y el corazón de Judas. Su decisión de suicidarse muestra que quería a su Maestro y que se equivocó al pretender cambiarlo. No dejó que Jesús le cambiase sus ideas ni su corazón y no supo esperar el perdón. ¿No nos pasa muchas veces que queremos cambiar a Jesús en lugar de dejarnos cambiar por Él?