Lee la Palabra de Dios que la liturgia nos ofrece hoy.
Primera lectura
Lectura del libro del Génesis 1, 1 – 2, 2
Salmo 103
Segunda lectura
Lectura del libro del Éxodo 14, 15 – 15, 1
Tercera lectura
Lectura del libro de Isaías 54, 5-14
Cuarta lectura
Lectura del libro de Isaías 55, 1-11
Quinta lectura
Lectura del libro de Baruc 3, 9-15. 32 – 4, 4
Sexta lectura
Lectura de la profecía de Ezequiel 36, 16-28
Séptima lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 6, 3-11
Salmo
R/. Aleluya, aleluya. aleluya.
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Diga la casa de Israel:
eterna es su misericordia. R/.
«La diestra del Señor es poderosa,
la diestra del Señor es excelsa».
No he de morir, viviré
para contar las hazañas del Señor. R/.
La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente. R/.
Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Marcos 16, 1-7
Pasado el sábado, María Magdalena, María la de Santiago, y Salomé compraron aromas para ir a embalsamar a Jesús. Y muy temprano, el primer día de la semana, al salir el sol, fueron al sepulcro. Y se decían unas a otras:
– «¿Quién nos correrá la piedra de la entrada del sepulcro?»
Al mirar, vieron que la piedra estaba corrida, y eso que era muy grande.
Entraron en el sepulcro y vieron a un joven sentado a la derecha, vestido de blanco. Y se asustaron. Él les dijo:
– «No os asustéis. ¿Buscáis a Jesús el Nazareno, el crucificado? No está aquí. Ha resucitado. Mirad el sitio donde lo pusieron.
Ahora id a decir a sus discípulos y a Pedro: Él va por delante de vosotros a Galilea. Allí lo veréis, como os dijo.»