La tradicional Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos viene marcada este año por la conmemoración del 500 aniversario de la Reforma Protestante de Lutero. El Papa ha querido aprovechar este aniversario en clave positiva y, en lugar de poner el foco en la dolorosa división, ha decidido convertirlo en una oportunidad para tender nuevos puentes hacia la reconciliación. La Diócesis de Málaga, por su especial carácter turístico, es una de las más implicadas de España en el diálogo ecuménico.
«Un mismo bautismo y una misma fe en Jesucristo»
La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, del 18 al 25 de enero, es una invitación a celebrar la unidad que ya se da entre nosotros, que se basa en un mismo bautismo y una misma fe en Jesucristo. «Es siempre un motivo de gozo encontrarnos con los hermanos que por diversos caminos peregrinan en nuestra diócesis guiados por el mismo Evangelio», señala la Delegación de Ecumenismo.
Cada año, el Consejo Mundial de las Iglesias elabora el material que sirve para reflexionar en esta semana. Para esta ocasión, el lema escogido es “Reconciliación. El amor de Cristo nos apremia”. Y la temática está basada en el 500 Aniversario de la Reforma Luterana (1517-2017) que estamos conmemorando en clave ecuménica, intentado releer nuestra historia de divisiones y pecados bajo la mirada reconciliadora de la misericordia del Padre. Así se ha podido apreciar en la celebración de Lund (Suecia) del pasado octubre, en la que participó el papa Francisco.
La Delegación Diocesana de Ecumenismo nos invita a participar en las celebraciones que se han preparado, «que expresan nuestra comunión y nos ayudan a enriquecernos mutuamente». Especialmente significativa es la celebración de la Catedral, junto al Obispo, el 22 de enero, a las 20.00 horas.
El ecumenismo es tarea y responsabilidad de toda la Iglesia. Y, como señala la carta de convocatoria del delegado, «esta Semana de Oración por la Unidad ha de ser un nuevo impulso para mantener viva la antorcha del ecumenismo durante todo el año en nuestra diócesis».
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Hermanos cristianos en la Diócesis de Málaga
IGLESIAS ORTODOXAS
– Ortodoxas orientales o monofisitas
Fundadas en tiempos apostólicos, se separaron de Roma y de los patriarcados orientales tras la celebración del Concilio de Calcedonia (451) al no aceptar la dos naturalezas (humana y divina) en la única Persona de Cristo. Aunque hoy en día se han aclarado en buena parte los errores de interpretación y de vocabulario que llevó a la división doctrinal. Actualmente, son núcleos pequeños diseminados en el interior de diversos países: Iglesia de los sirios orientales (Iglesia siria o caldea), Iglesia de los sirios occidentales (Iglesia jacobita), Iglesia malankar, Iglesia copta, Iglesia etíope, Iglesia de Eritrea e Iglesia armenia. En nuestra diócesis, debido a los flujos migratorios, se encuentran fieles de estas iglesias, pero no están oficialmente constituidas como comunidades ni hay sacerdotes enviados para atenderlas.
– Ortodoxa greco-católica de Ucrania
Están en comunión plena con la Iglesia Católica Romana. Celebran la liturgia en la parroquia de San Felipe Neri.
– Ortodoxa no canónica del Patriarcado de Kiev
Desde hace unos años también está presente en Málaga la Iglesia ortodoxa no canónica del Patriarcado de Kiev, que celebran en la capilla del convento de las Mercedarias en Cruz del Molinillo.
– Ortodoxas de rito bizantino
Con estas iglesias compartimos los siete primeros concilios ecuménicos, el credo niceno-constantinopolitano, la sucesión apostólica y los mismos sacramentos. La separación oficial se produjo en el año 1054 por desencuentros entre el Patriarca de Constantinopla, Miguel Cerulario, y el papa León IX. La controversia teológica fue ocasionada por la inserción en el credo del “Filioque”, es decir, que el Espíritu procede del Padre y del Hijo, lo que llevó a provocar un cisma entre la Iglesia de Oriente y la de Occidente. Son numerosas en la actualidad: el Patriarcado de Constantinopla, de Alejandría, de Antioquía, de Jerusalén, de Serbia, de Moscú, de Rumanía, etc.
Son numerosos los fieles de estas iglesias que viven entre nosotros, por lo que nuestra Diócesis pone a su disposición diversos templos para que puedan desarrollar su vida de fe. En nuestra diócesis, desde la década de los 90 están presentes:
– La Iglesia ortodoxa del Patriarcado de Rumanía (parroquia de San Manuel González, Mijas Costa).
– La Iglesia ortodoxa del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla (Cristo Rey en Málaga, Marbella, Torremolinos, El Morche, Ronda), atendiendo a un buen número de fieles ucranianos y rusos.
PROTESTANTES
– Luteranos
Martín Lutero, monje agustino alemán, comenzó un movimiento de reforma ante los abusos que detectó en la Iglesia de su época (venta de indulgencias, compra de cargos eclesiásticos, etc.), que finalizó en división. Este año se conmemora el V centenario de la Reforma (1517-2017). El núcleo de la doctrina luterana es el concepto de la justificación por la fe, negando que con las obras se pueda alcanzar la salvación. Cuatro postulados sintetizan la teología luterana: solo la gracia, solo la fe, solo la Escritura y solo Cristo. Solo aceptan como sacramentos el bautismo y la cena del señor, y no mantienen la sucesión apostólica tal y como lo entiende la Iglesia Católica Romana.
En nuestra diócesis están presente, muchas de ellas con templos propios:
– La Iglesia Luterana Noruega, en Calahonda (Cala de Mijas).
– La Iglesia de Dinamarca, en Mijas Costa, Torre del Mar y Maro.
– La Iglesia de Finlandia, en Los Boliches, Arroyo de la Miel, Torremolinos y Nerja.
– La Iglesia de Suecia, en Fuengirola.
– La Iglesia Evangélica Alemana, en El Morche, centro los Rubios (Rincón de la Victoria) y Marbella.
– Reformados
En el s. XVI hubo dos centros principales de radiación (Zúrich y Ginebra) que dieron origen a una nueva forma de protestantismo llamado “reformado”.
Protagonistas de esta “reforma dentro de la Reforma” fueron Zwinglio y Calvino, que hicieron gran énfasis en la importancia de la Sagrada Escritura, en la soberanía de la gracia de Dios y en la doctrina de la predestinación. En el período de las colonizaciones el Protestantismo Reformado llegó a América del Norte diversificándose en nuevas congregaciones: bautistas, metodistas, presbiterianos, cuáqueros, adventistas, pentecostales, etc.
En nuestra diócesis, una de las más antiguas es la Iglesia Evangélica Española, que es presbiteriana y metodista, situada en:
– Málaga (C/ Ollerías).
– Rincón de la Victoria: Centro Los Rubios. Además, encontramos estas otras:
– Iglesia Presbiteriana de Irlanda, en Torre del Mar.
– Iglesia Presbiteriana de Escocia, en Fuengirola.
– Iglesia Evangélica Holandesa, en Fuengirola y Torremolinos.
– Iglesia Evangélica Reformada Bautista, en Málaga.
– Iglesia Anglicana
El fenómeno protestante encontró también eco en Inglaterra en el s. XVI, dando lugar a la que hoy puede ser considerada la tercera forma eclesiástica fundamental del protestantismo: la Iglesia Anglicana. Las diferencias entre Enrique VIII y la Santa Sede conducirían al cisma entre Roma y la Iglesia de Inglaterra, para la que el rey pasará a ser su cabeza visible. La identidad anglicana se define como una prudente combinación entre el catolicismo y el protestantismo moderado. Son llamadas Iglesias “episcopales” en Estados Unidos y en Escocia, y proclaman la fe católica y apostólica, basándose en la Sagrada Escritura y en la Tradición de la Iglesia.
En nuestra diócesis encontramos varias comunidades en:
– Capilla del cementerio (Alhaurín el Grande)
– St. Andrew (Los Boliches)
– Cementerio Inglés (Málaga)
– Capilla de San José (Benalmádena)
– Iglesia de Cristo (Monda)
– Capilla de San José (Vélez-Málaga)
– Iglesia San Miguel (Calahonda)
– Iglesia de San Miguel (Nerja)
Y, pertenenciente también a la Comunión Anglicana:
– La Congregación de San Barnabás, en Cómpeta y Torre del Mar, perteneciente a la Iglesia Española Reformada Episcopal (IERE).
Todas estas iglesias fueron acogidas en la Costa del Sol, en un principio en los Centros Ecuménicos de Lux Mundi, tanto en Fuengirola como en Torre del Mar, y allí celebraban sus servicios religiosos en los inicios, hasta que muchas de ellas fueron construyendo sus propios templos o capillas. Siguen mantiendo excelentes relaciones con los centros ecuménicos.
Fuente: Rafael Vázquez, delegado diocesano de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso
