Carta Pastoral de Mons. Jesús Catalá, Obispo de Málaga. Queridos fieles:
La Iglesia, en respuesta al mandato de Jesucristo, tiene la misión de seguir anunciando el Evangelio a todos los hombres y prestarles la atención espiritual y humana, que hacen creíble el infinito amor de Jesucristo a todo hombre. Para ello quiere vivir muy cercana a todos y ser sembradora de esperanza.
Es la Iglesia quien nos acompaña en todos los momentos de nuestra existencia, sean alegres o tristes, porque es nuestra Madre, porque en su seno hemos nacido a la fe. En estos momentos de profunda crisis económica, el acompañamiento y la ayuda de la Iglesia son de gran esperanza para una sociedad dolorida. Los católicos tenemos que ser personas dispuestas a escuchar, a acompañar y a ayudar, como expresión de nuestro compromiso creyente.
Pertenecemos a una diócesis, porción del pueblo de Dios, presidida por el Obispo, y estamos vinculados a una comunidad cristiana, normalmente parroquial, donde vivimos la fe y somos testigos de la misma. Tanto en la diócesis como en la parroquia experimentamos y celebramos el amor de Dios, que hemos de transmitir a todos los hombres.
Para responder a las necesidades de quienes acuden a la Iglesia pidiendo ayuda, es necesario disponer de los medios necesarios. La colaboración de los católicos y de los que valoran su labor es indispensable. En estas circunstancias es, más que nunca, expresión de vuestro compromiso eclesial.
Todos tenemos que participar en la Iglesia y colaborar económicamente en su sostenimiento. Todos somos necesarios.
Os animo a colaborar con las necesidades de nuestra Diócesis malacitana y a ser generosos; ya sabemos que el Señor nos recompensa siempre con creces.
Un fraternal saludo.
+ Jesús Catalá
Obispo de Málaga