Desde ayer domingo y hasta el próximo 20 de julio, la Casa Diocesana de Espiritualidad, acoge una nueva edición del Campo de Trabajo Lázaro. Los alrededor de 90 jóvenes participantes prestarán un servicio de voluntariado en varios centros sociales de la diócesis: enfermos de sida, ancianos, personas sin hogar, barrios en exclusion…..
Este año, el Campo de Trabajo presenta otra novedad, que consiste en la incorporación de un grupo de 30 jóvenes del País Vasco y de Salamanca.
El Campo de Trabajo Lázaro es una iniciativa de la Delegación de Pastoral de Juventud y Cáritas Diocesana que busca acercar a los jóvenes a la vida de los más pobres; dejarse interpelar por el Señor; y, desde la llamada que les hace, plantearse su vocación. «Queremos seguir haciendo este acercamiento a la realidad. Queremos que los jóvenes miren con los ojos de Dios, para descubrir en nuestro entorno a nuestros hermanos; y, a la vez, descubrir en todo al Señor y oír lo que nos pide» señalan los organizadores.