Doctor en Psicología, maestro de Educación Especial, profesor de la UMA, casado y padre de dos hijos, es el director del colegio Ntra. Sra. de Lourdes en el Valdés. Isaías Martín (Torre de Benagalbón, 1977) ha coordinado la confirmación, el pasado sábado 18, de un grupo de fieles de Moclinejo.
Además del que usted dirige, la Fundación Victoria acaba de incorporar un nuevo centro en Moclinejo, ¿no es así?
Sí, empezamos a funcionar la semana pasada. Jose Antonio Sánchez, vicepresidente de la Fundación y Antonio Munsuri, párroco del pueblo, bendijeron la Escuela Infantil. Es un centro que viene a completar la oferta educativa del colegio, atendiendo a niños de 0 a 3 años, con un convenio entre el Ayuntamiento de Moclinejo, la Consejería de Educación y la Fundación.
También están de enhorabuena por la celebración de un buen número de confirmaciones. ¿Cómo surgió la idea?
Ha sido un regalo de Dios. D. Jesús Catalá realizó una visita a nuestro centro en mayo de 2013, lo que alentó a un grupo de madres y adolescentes que venía reuniéndose a plantearse en serio un proyecto exigente de formación. Se planteó al Obispo, que desde el mismo momento se comprometió a apoyarlo. El colegio, dos maestras, Tamara y Almudena, junto con nuestro párroco, dio forma a este proyecto y comenzaron las reuniones, catequesis, compromisos, etc… de hecho en esas catequesis se han gestado los compromisos de continuidad: se ha formado una Asociación Religiosa de Culto, a Ntra. Sra. de los Dolores, la organización del cuidado del templo, lectores, etc.
¿Hace mucho que no se celebran confirmaciones en el pueblo?
Desde D. Ángel Herrera. Pero creo que las próximas serán más cercanas… ya hay gente interesada en otro grupo.
¿Quiénes componen el grupo?
Es curioso cómo el grupo comenzó siendo de madres, pero pronto se sumaron más personas del pueblo. Además se confirmaron dos maestras. El grupo lo componen preadolescentes y adultos. Los niños tienen edades entre 10 y 14 años, alumnos o antiguos alumnos. El grupo de adultos son mayoritariamente mujeres.
¿Cómo lo han preparado?
Han sido reuniones durante dos años abordando nuestro ser cristiano desde nuestra vida en un pueblo de la Axarquía. Es decir, como María, desde nuestra sencillez en la vida cotidiana, aprendiendo a apreciar los sacramentos, insertar la fe en nuestro día a día, bendecir la mesa, rezar en familia, haciendo las faenas de casa, etc.
¿Cómo lo han vivido los confirmandos?
Cada persona ha escrito una carta al obispo después del discernimiento. No he visto fe tan grande expresada con tanta sencillez. Son un ejemplo claro de Iglesia viva.
Antonio Moreno Ruiz