Salvador Reina (1978), malagueño perchelero, actor consolidado de nuestro país y monologuista que lleva la alegría de su tierra natal a todos los proyectos que pone en marcha. Sobre el don de la alegría hemos querido hablar con él.
Aquí puedes escuchar la entrevista emitida en Cope Málaga
¿Cómo llevas el confinamiento?
Imagino que, como todo el mundo, con mucha paciencia. Sigo trabajando desde casa, haciendo gestiones de mi compañía de teatro, de mis actuaciones como monologuista y actor, y de la sala de teatro y música La Cochera Cabaret, que dirijo en la Avenida de los Guindos, en Málaga. Estamos viviendo unos tiempos un poco raros para todo el sector, pero seguimos trabajando día a día. Por las mañanas, trabajo y por las tardes hago un poco de deporte y consumo cultura leyendo y viendo alguna película o alguna serie. Por supuesto, todo desde casa.
¿Es necesario el sentido del humor en este tiempo de confinamiento?
Es necesario en este tiempo de confinamiento y en la vida en general. Es cierto que quizás en estos momentos se acrecienta su importancia. Creo que es una forma de entender la vida y llevarla con optimismo y alegría, viendo el lado positivo de las cosas. En estos tiempos, creo que es un arma muy poderosa.
¿Es la alegría un don?
Sin duda, creo que es una forma de entender la vida, viendo el futuro con optimismo y viviendo el presente con mucho ánimo, resaltando siempre el lado positivo de las cosas. La alegría es algo fundamental.
¿Cómo hacer más alegre este tiempo a los niños?
Pienso que, tanto a los niños y a las niñas, como a los adultos, los compañeros, los familiares, los amigos… siempre es buen momento para sacar el lado divertido, hacer bromas, tener un detalle con ellos, escucharlos, dedicarles tiempo… En el confinamiento, cuando es más difícil tener acceso a otros regalos materiales (y también lo podríamos llevar a cabo después del confinamiento) qué bonito es que, de repente, se tenga un detalle: si vas a la compra y ves algo que les gusta; si sabes que hay una canción que les emociona, ponérsela cuando menos se lo espera… son cosas que alegran el alma. A los niños, sobre todo, dedicarles más tiempo que, al final, es lo que ellos quieren; jugar con ellos, intentar desarrollar su imaginación, que estén siempre activos mentalmente y motivados. Yo creo que así este tiempo de confinamiento se les hará más leve.
Muchas gracias, Salva. ¡Cuídate!
Muchas gracias por acordaros de mí y mucho ánimo y salud… y mucha alegría para estos tiempos tan raros que estamos viviendo y para los venideros.
Encarni Llamas Fortes
