D. Ramiro Díaz Sánchez, obispo emérito que ha estado en nuestra diócesis durante varios meses, se despide de la Diócesis malacitana con una emotiva carta de agradecimiento.
Queridos y apreciados amigos malagueños:
Pasado casi un año en la siempre apreciada y querida Diócesis de Málaga, agradezco de todo corazón la fraterna y cálida acogida que en ella he tenido durante estos meses de parte de Señores Obispos, hermanos sacerdotes, queridos religiosos y religiosas y fieles de algunas parroquias.
No han sido muy numerosos los encuentros con comunidades parroquiales, quizás no llegan a una docena. Pero los que he podido tener, con ocasión de festividades y confirmaciones, algun contacto pastoral han estado siempre cargados con señales de comunión, calor humano, y aprecio mutuo.
Muchas gracias y que el Señor os lo pague. Vuelvo «durante un tiempo», mientras el Señor dé fuerzas, a la vanguardia misionera de Venezuela, a esa dulce tarea de evangelizar y ser evangelizado.
Espero que también sea camino fácil de acercamiento para vivir unidos en la oración y el recuerdo de cada uno. De modo especial en la Eucaristía y en la plegaria a la Santísima Virgen de la Victoria, patrona de Málaga.
Adiós.
Ramiro Díaz