Alrededor de 300 sacerdotes de la diócesis malacitana, presididos por el Sr. Obispo, D. Jesús Catalá, han renovado sus promesas sacerdotales en la tradicional Misa Crismal que se celebra cada Miércoles Santo en el primer templo malagueño.
En esta celebración también se bendijeron los santos óleos y se consagró el santo crisma. Estos ungüentos serán distribuidos posteriormente a las distintas parroquias de la diócesis para ser utilizados a lo largo del año en diferentes celebraciones litúrgicas. El óleo de los enfermos y el óleo de los catecúmenos se utilizarán para el sacramento de la Unción de Enfermos y para ungir a los que van a recibir el Bautismo, respectivamente. Con el santo crisma, por su parte, se ungirá a los que acaban de recibir el Bautismo, a los que reciben la Confirmación y el Orden Sacerdotal, así como las paredes y el altar de las iglesias en el rito de consagración de los templos.
En su homilía, el prelado malagueño profundizó en el sentido de la vocación sacerdotal y realizó un llamamiento a los fieles cristianos a orar por los presbíteros: «Queridos fieles: rezad por vuestros sacerdotes, amadlos sinceramente y compartid con ellos la solicitud pastoral por el Evangelio. Somos todos corresponsables de la marcha de nuestras comunidades cristianas y todos hemos recibido la gracia bautismal para dar testimonio de la fe y trabajar por la edificación de la iglesia»
Tras esta celebración, la Santa Iglesia Catedral se prepara para los actos propios del Triduo Pascual, que concluirán en la noche del Sábado Santo con la solemne Vigilia Pascual, cumbre de toda la Liturgia. Consulte los horarios de los cultos en la S. I. Catedral en este enlace