El obispo de Málaga ha presidido este domingo, 25 de octubre, la Eucaristía de clausura de la convivencia de inicio de curso en la que participan los equipos de catequistas de las comunidades neocatecumenales de las diócesis de Málaga, Granada y Guadix-Baza.
Esta es la primera de las convivencias previstas, a la que estaban convocados los equipos de las comunidades más antiguas. En las próximas semanas se llevarán a cabo los encuentros con los equipos del resto de comunidades que realizan este itinerario de iniciación cristiana de adultos.
En el encuentro, celebrado en Loja, y tomando como referencia la primera carta de San Pablo a los Tesalonicenses proclamada durante la Misa, D. Jesús Catalá ha exhortado a los miembros de las comunidades a continuar dando testimonio del amor de Dios en medio de una sociedad que solo confía en el dinero y en la salud, valores ambos que esta pandemia ha hecho tambalear, y a proclamar «en medio de esta sociedad medio pagana que existe el Dios vivo y verdadero».
«Doy gracias a Dios por vosotros –continuó Mons. Catalá parafraseando la epístola–, porque vosotros sois testigos y otros os escuchan. Los que os ven, dicen: «estos creen, existe un Dios…». Hacéis presente a Dios y eso es muy importante. Existe un amor a Dios que se refleja en el prójimo y lo hacéis presente vosotros. No os canséis y no os agobies. Dios es mucho más fuerte que nuestros pecados. Nunca nos niega el perdón. Dios nos perdona siempre».
D. Jesús ha pedido, finalmente, a los presentes mantenerse «como los de Tesalónica, fieles siempre al único Dios y, consecuentemente con esa fe, en el amor al prójimo».
Los participantes en la convivencia recibieron, asimismo, el sábado por la noche, la visita del arzobispo de Granada, Mons. Francisco Javier Martínez, que también animó a las comunidades a continuar haciendo presente el Evangelio en la vida diaria, incluso en las situaciones más cotidianas.
Antonio Moreno Ruiz
