El día 31 de enero moría el Hno. Escobar. Una figura entrañable de las calles de Málaga. Fue enterrado en Granada y la Misa funeral por su eterno descanso se celebrará mañana miércoles, día 4 de febrero, a las 20.00 horas, en la parroquia San Pedro de Málaga capital.
El Hno. José Escobar sintió a los 22 años la llamada del Señor a seguirle radicalmente y descubrió su vocación de servicio a los niños más pobres. Se incorporó a una Institución naciente, los Hermanos Obreros de María fundada por el Hermano Carlos y que regentan los centros conocidos como Ciudad de los Niños.
El Hno. Escobar, desde el comienzo de la Fundación, finales de los años 40, fue nombrado por el fundador como el «limosnero». En aquellos tiempos había mucha necesidad y había que alimentar a muchos niños. Para él había una verdad innegable: Dios provee siempre. Durante más de 65 años ha estado pidiendo para los más pobres. Los últimos 40 años ha vivido en la Ciudad de los Niños de Málaga. Nunca ha pedido para él. Si alguien intentaba invitarlo a tomar algo, él decía: «no gracias, el dinero de la invitación dámelo para mis niños».
En Málaga era frecuente verle por las calles, con su sotana raída y sus gafas negras, arrastrando alguna bolsa. Pero el cargo de pedir no siempre es agradable. Un día que recibió un salivazo por respuesta, contestó: «mire, esta saliva que usted me ha echado es para mí, pero ahora deme algo para mis niños». Ganó un amigo un buen donativo.
Desde hace unos años no podía salir a pedir. Él ahora se dedicaba a pedirle al Señor: rezaba continuamente el rosario y otras oraciones. Como resumen de toda su trayectoria, podemos decir que ha sido un hombre «sencillo de corazón». Por ello, le habrá recibido el Señor en el Reino de los cielos. Ha muerto rodeado del cariño de su gran familia: los Hermanos Obreros de María y muchos niños, ya hombres, que le conocieron.
Alfonso Crespo
Párroco de San Pedro Apóstol de Málaga