Coincidiendo con el anuncio, por parte del papa Francisco, de un año dedicado a la Misericordia, Málaga recibe la talla de un Cristo con esta advocación, obra del imaginero Juan Manuel Miñarro.
Es un encargo de la parroquia de San Isidro Labrador, de Cártama Estación, para que todos los malagueños puedan conocerlo. Durante estos días, el Cristo de la Misericordia puede verse en el espacio de Ars Málaga-Palacio Episcopal.
El párroco de la iglesia de San Isidro Labrador, Gerardo Jiménez, afirma que conoce a Juan Manuel «desde 1987, cuando trajo al Cautivo a la parroquia de Los Boliches». La idea surgió tras buscar la creación de la imagen de un Cristo vivo, por lo que Miñarro era el más indicado para hacerlo. «Siempre me hablaron de él como la persona que mejor podía hacer la imagen del Cristo de la Misericordia. Él me dijo que quería un Cristo agonizante, más clásico y sobre todo que fuera una imagen que despertara la devoción de la gente y ayudara a las personas», explica el párroco. Una obra que, al ser una representación del sacrificio de Cristo en la cruz, se quedará en la parroquia de San Isidro Labrador, acompañando a la Virgen del Socorro.
La imagen ha sido presentada en la capilla del Palacio Episcopal y será trasladada a la parroquia de San Isidro Labrador, construida a mediados del pasado siglo sobre una antigua capilla-escuela, y donde los feligreses le rendirán culto. El imaginero Miñarro, autor también del Santísimo Cristo de la Redención, el Santo Cristo del Calvario y el Señor de la Puente del Cedrón, entre otros, ha vuelto a reflejar en la madera sus estudios sobre la Sábana Santa, plasmando al milímetro el calvario del crucificado con colores y texturas.