Maite Tello Rodríguez es la nueva secretaria general de la Fundación Victoria. Esta nueva etapa de su vida llegó en un momento de auténtico cambio: faltaban pocos meses para el nacimiento de sus gemelos Victoria y Carlos.
¿Cómo recibió el nombramiento como secretaria general de la Fundación Victoria?
Dado el momento «dulce» en el que me encontraba cuando me comunicaron la noticia, a falta de unos meses para ser madre, la recibí con mucha ilusión y, sobre todo, con agradecimiento hacia las personas que habían pensado en mí para ocupar el puesto, incluso estando de permiso por maternidad. Me sentí muy valorada, personal y profesionalmente. Ante todo, la recibí con actitud de «servicio» a lo que la Fundación necesitara de mí.
¿Cuáles son sus funciones como secretaria general?
Las funciones principales son, entre otras, asesorar al Patronato de la Fundación y servirle de apoyo; asesoramiento jurídico técnico a los distintos departamentos; dar fe de cuantas actuaciones de carácter institucional se lleven a cabo y organizar y/o supervisar eventos institucionales.
¿Cómo comenzó a trabajar en la Fundación Victoria?
Comencé hace ya cinco años, sirviendo de apoyo, como abogada, a la entonces existente «Área de Gerencia». Revisaba o redactaba convenios de colaboración; les hacía un seguimiento; trataba de resolver las incidencias que surgían en torno a ellos, etc.
¿Cuáles diría que son los retos principales de la Fundación Victoria?
Creo que los principales retos a los que se enfrenta la Fundación son: fortalecer la identidad institucional; impulsar una formación eficaz; favorecer un buen clima de trabajo y relación entre todo su personal; buscar financiación y recursos para mejorar las instalaciones y atender a las necesidades de sus centros y alumnos, estas últimas a través del Consejo de Recursos Sociales, de reciente creación, y fomentar el sentido de pertenencia a la Fundación. Todos estos objetivos se han empezado a trabajar a través del Plan Estratégico de la Fundación, que se puso en marcha hace dos años.
¿Cómo está presente Dios en la Fundación Victoria?
Bajo mi punto de vista, y como dice la canción «Soplando vida», de Jesús Adrián Romero, yo veo a Dios en la personas que «soplan vida» dentro de la Fundación Victoria. En todas aquellas que desempeñan su trabajo con una sonrisa; en aquellas que hacen fácil lo difícil; en todos aquellos docentes que siempre tienen en mente a sus alumnos y trabajan por y para ellos, sin atender a sus relojes; en todos aquellos, no docentes, que trabajan duro, buscando siempre el beneficio de la Institución. En definitiva, en las personas que transmiten positividad y ganas de trabajar por un proyecto en el que creen, por encima de todo.
¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?
Sin duda alguna, lo que más me gusta es la versatilidad del puesto. La posibilidad que me brinda de realizar diversas funciones. Eso me hace crecer profesionalmente y estar en continua formación.
Encarni Llamas Fortes
