El Ayuntamiento de Marbella ha querido rendir así homenaje al que fuera párroco de la iglesia de la Encarnación durante más de trece años. La calle párroco José López Solórzano se encuentra situada en el entorno del puerto de La Bajadilla.
Durante la inauguración, la alcaldesa de la localidad, Ángeles Muñoz, explicó que, «con este reconocimiento la ciudad de Marbella quiere trasladar el cariño y admiración que le profesa a nuestro querido cura Pepe y poner en valor una trayectoria profesional y personal rica en vivencias, con una gestión llena de cariño, servicio y entrega que le han convertido en un referente social».
Además, destacó que gracias a «su carácter afable y sencillo, que nunca ha hecho distinción de clases y de credos, revolucionó la localidad y ha hecho que su huella sea ya permanente».
Durante el acto, que contó con numerosos representantes institucionales, colectivos sociales, miembros de cofradías y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de la Policía Local, la alcaldesa recordó su «decisiva actuación para conseguir intervención en el nombramiento de la Virgen del Carmen como Patrona de Marbella, así como, su labor como capellán del Hospital Costa del Sol durante más de quince años y su apoyo a Cáritas en la organización del tradicional Bazar Navideño, entre otras».
Por su parte, José López Solórzano, que actualmente es párroco del Santissimum Corpus Christi de Pedregalejo, en la capital, aseguró que este homenaje «brota de un grupo de feligreses de la parroquia de la Encarnación. Una petición a la que se sumaron cientos de personas y que fue aprobada por unanimidad en el pleno del Ayuntamiento. Para mí ha sido una alegría compartir este acto tan especial con mi familia y con tanta buena gente de una tierra en la que he pasado muchos años y a la que le tengo un cariño inmenso». Además, quiso «darle las gracias a todo el pueblo de Marbella porque ha sido mi hogar durante estos trece años en la parroquia. Me he sentido muy querido y sus feligreses me han acompañado tanto en mis momentos de luz como en los momentos de oscuridad. Una parroquia muy bonita a la que sólo puedo darle las gracias. Fue un día precioso, acompañado de mi familia, mis hermanos y mi madre».