Llegarán a Málaga, Ronda y Antequera.
A falta de pocos días para la llegada de los restos de San Juan Bosco la comunidad salesiana de Málaga se prepara para recibirlo. Para ello ha organizado sendas conferencias impartidas por el sacerdote diocesano Pedro Sánchez Trujillo y el profesor Antonio Garrido Moraga.
Dos conferencias que tratarán de acercar la figura de San Juan Bosco a la Diócesis de Málaga, «Origen y devoción a las reliquias en el Cristiano de hoy» que correrá a cargo del delegado para la causa de los Santos, el sacerdote Pedro Sánchez Trujillo, y tendrá lugar el 12 de septiembre a las 20.00 horas en la Casa de la Real Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad (C/. Alcazabilla, 5).
Mientras, el que fuera director del Instituto Cervantes de Nueva York, Antonio Garrido Moraga, hablará el 19 de septiembre de «Don Bosco un santo actual» en el Colegio de Abogados de Málaga (Paseo de la Farola, 13) a las 20.00 horas. Los próximos días 24 y 25 de septiembre la urna que contiene una réplica de la imagen exacta de Don Bosco, y que habitualmente se muestra en la Basílica María Auxiliadora de Turín, visitará la Diócesis de Málaga.
La reliquia, que pasará más tarde por las localidades de Antequera y Ronda, llega a la ciudad de la mano de la congregación de los Salesianos para visitar todas las comunidades presenciales salesianas de España y lo hace continuando un recorrido por el mundo que inició en el año 2009, con motivo de la celebración en el año 2015 de los 200 años del nacimiento del santo.
Se trata de una réplica exacta del cuerpo de Don Bosco. En el interior de esta réplica también se encuentran las reliquias del santo patrón de los jóvenes. San Juan Bosco fue sacerdote fundador de congregaciones religiosas como los Salesianos, así como educador y escritor italiano. Su prestigio radica en su dedicación a los jóvenes más necesitados o en riesgo de exclusión, ya que basó su sistema educativo en tres pilares fundamentales: razón, religión y amor. Por ello fue canonizado por el Papa Pío XI en 1934, mientras que Juan Pablo II, en 1989, lo proclamó «Padre, maestro y amigo de los jóvenes».
