El segundo domingo de febrero, Manos Unidas lanza, como cada año, una nueva Campaña Contra el Hambre. Los últimos ocho años los ha dedicado a apoyar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), los cuáles han sido valorados positivamente. Pero a la vez, se perciben de forma crítica la tendencia que se observa a mirar la pobreza en términos de carencia de bienes materiales o de ayudas a los pobres, y a la escasa referencia que se hace a las causas del hambre.
Algunos pasos adelante que se han dado en los últimos años son las mejoras en el suministro de agua potable, en la lucha contra la malaria y la tuberculosis, en la reducción de la mortalidad materna y de la misma pobreza extrema. Sin embargo, hoy uno de cada nueve individuos sigue pasando hambre, una cifra que supera ya los ochocientos millones de personas.
La Presidenta de Manos Unidas en Málaga, Lorena Arranz, comenta que «la solidaridad de los malagueños es tremenda. En este último año, quizás por la situación económica, la recaudación ha bajado, pero el número de colaboradores, que al final resulta siendo el recurso más importante, ha aumentado, y se ha fomentado la realización de nuevas actividades. Una cosa muy importante que sólo hace Manos Unidas, y que la caracteriza, es acercar los proyectos de forma concreta y directa al donante, es lo que llamamos «Operación Enlace». Es algo muy loable en una organización que es capaz de sacar adelante más de seiscientos proyectos al año», señala Arranz.
El lema de este año, «Luchamos contra la pobreza, ¿te apuntas?», solicita la implicación de todos para continuar esta tarea. La labor de Manos Unidas no es posible, solo, gracias a quienes estudian los proyectos y vigilan su desarrollo, ni a los voluntarios, sino también, gracias a quienes realizan aportaciones económicas, a tantas personas y entidades que les apoyan, a los medios de comunicación, y a quienes, desde el Sur completan el puente entre las dos orillas.
