Misas en idiomas, feligreses en sandalias, tardes de verbena, campamentos… Málaga se transforma en verano en destino de muchas personas que deciden pasar entre nosotros el descanso estival. Por ese motivo, las parroquias de la costa viven durante estos meses una actividad extraordinaria.
El Patronato de Turismo de la Costa del Sol prevé para este verano la visita de 5,6 millones de turistas. Los visitantes estivales tienen en su mayoría origen nacional y durante su estancia no sólo acuden
a los templos como foco de interés monumental, sino que demandan los mismos servicios que el resto de feligreses: acuden a misa, se acercan al sacramento del perdón e, incluso, los hay que participan activamente de la vida de la comunidad en este segundo lugar de residencia.
Andrés Pérez es párroco de El Salvador, en Nerja, un pueblo que llega a quintuplicar el número de habitantes en verano con personas de toda la geografía española, aunque también son muchos los de habla inglesa, francesa, alemana… «Es muy rica la variedad-cuenta Andrés.- Se puede decir que gran parte del mundo está presente en Nerja en estos días». Es cierto que esta localidad posee un gran número de personas extranjeras durante todo el año, para quienes se celebra la misa en inglés todos los domingos, pero como afirma el cura «aumenta mucho el número de personas que demandan el sacramento de la penitencia y el de los que celebran la Eucaristía a diario». Aunque hay actividades que nunca se detienen, como la atención prestada desde Cáritas parroquial o la visita a los enfermos, es cierto que en verano dejan de celebrarse las catequesis y las habituales reuniones de los diversos grupos. Sin embargo, el párroco de Nerja explica que este cambio de ritmo se compensa con encuentros de niños, para mantener el contacto y con la reunión semanal de jóvenes, que siguen realizando por iniciativa propia. San Manuel y Virgen de la Peña, en Mijas Costa, es otra parroquia que no cuelga el cartel de «cerrado por vacaciones». La propia población sufre cambios en el periodo estival, como explica el párroco, José Ma Ramos: «Muchas familias mandan a los niños a su pueblo de origen y, al revés, muchas reciben a familiares para pasar unos días en la playa. Sin embargo, es cierto que nuestra parroquia tiene más feligreses extranjeros en invierno que en verano, aunque mantenemos en estos meses el servicio de acogida a los de fuera y se ofrece una hoja para seguir la liturgia dominical en seis idiomas».
En este tiempo, aumentan las peticiones a Cáritas de personas emigrantes y transeúntes y también se intensifican los encuentros de oración por las vocaciones. Además, crece el número de confesiones. «Pecan en su residencia y se «bañan en la gracia de Dios» en nuestra parroquia» afirma el cura.
Playa, sol y Misa
En Nerja, las parroquias de El Salvador y San Miguel ofrecen, junto a la Ermita de la Virgen de las Angustias, un lugar para el encuentro con Dios. El templo de El Salvador mantiene en verano la celebración de la Eucaristía de lunes a sábado (excepto miércoles) a las 20.30 horas; y los domingos a las 10.30, 20.30 y 21.30 horas. Pero para Andrés Pérez son muchos, además, los rincones del entorno que propician la oración. «Las calas de Nerja por la noche, la subida al río Chillar y al Pinarillo o la visita a los acantilados de Maro son oportunidades para elevar una oración de acción de gracias y alabanza a Dios por poner ante nuestros ojos semejante belleza».
En Mijas Costa, los horarios de misa son a las 19.30 horas los días laborables, vísperas de fiesta o sábados; y a las 10.30, 12.00 y 19.30 horas, los domingos y festivos. Para José Ma Ramos, caminar por las sendas rurales o por las playas de Mijas es también un regalo de belleza que nos lleva a Dios.
El calendario de verano trae también fechas especiales. En Mijas Costa son muchas las fiestas, verbenas, barbacoas y «sardinadas» que reúnen a los diversos agentes de pastoral. Además, la parroquia se transforma en casa de acogida, abriendo las puertas del complejo parroquial a una comunidad religiosa que trae a niños para pasar unos días. «Toda la comunidad se implica para hacer felices a estos niños», explica el párroco. Otra actividad de verano es la peregrinación al Santuario de Fátima y la participación de los jóvenes en las propuestas de la Delegación de Juventud, como este año en el viaje a Taizé. En Nerja la fecha veraniega por antonomasia es el 16 de julio, festividad de la Virgen del Carmen, que se celebra con una Solemne Eucaristía y la posterior procesión marítimo- terrestre.
Pastoral de «chanclas y terraza»
Con toda esta actividad es difícil tener tiempo libre en verano. «Cambia la vida de la parroquia, explica José María Ramos, pero no tenemos «descanso pastoral». Se intenta ser una parroquia acogedora y familiar. ¿Tiene vacaciones un cura de costa? Pues depende de si encontramos algún sacerdote que ayude. Pero estos ofrecimientos no siempre se hacen realidad». Andrés Pérez, por su parte, cuenta que durante varios años no ha tenido vacaciones. «Procuro aprovechar este precioso mar de Nerja, pero con el ojo puesto en la parroquia. Es difícil desconectar del todo de un templo con tanta actividad». Sin embargo, en su opinión, el descanso es también una buena oportunidad para evangelizar. «Los cristianos, ya sea en la playa, tomando una cervecita en una terraza o dando un paseo por el Balcón de Europa, hemos de dar testimonio de Jesucristo. Hemos de salir, como nos dice el papa Francisco, a predicar a Cristo. En cualquier ocasión podemos transmitir la alegría, la paz y la felicidad de vivir el Evangelio, y si hay que crear una «pastoral de las chanclas y de la terraza», pues se hace.
