Las parroquias El Buen Pastor y la Divina Pastora y Santa Teresa de Jesús celebran su Cruz de Mayo el próximo día 1, fiesta de san José Obrero. Tendrá lugar en la Plaza de Capuchinos, a partir de las 14.00 horas, y los beneficios que se obtengan se destinará a financiar la peregrinación de los jóvenes de dichas parroquias a la Jornada Mundial de la Juventud, convocada por el papa Francisco en Lisboa.
Los jóvenes están organizando todos los detalles con mucha ilusión. Rocío Naveros es la responsable de jóvenes que los acompañará hasta Lisboa y explica que «hemos hecho una Cruz de Mayo inspirada en la JMJ y que contiene signos que nos representan, tanto a los jóvenes del Buen Pastor como a los de la Divina Pastora, así que va a ser una cruz muy original, con una barra en la que se podrán adquirir bebidas y tapas y con música y ambientación que ayudará a echar un buen ratito de convivencia».
Este tiempo de preparación para la JMJ está siendo «de mucha ilusión», explica Rocío, «porque, para la mayoría de los jóvenes de estas parroquias es la primera vez que van a una experiencia como esta. Yo he tenido la suerte de participar en algunas anteriores y en este tiempo intento transmitirles lo que viví y los buenos recuerdos que aún tengo. Está siendo un proceso muy emocionante en el que están conociendo a otros jóvenes de la diócesis igualmente ilusionados».
Desde la Delegación de Infancia y Juventud les van enviando materiales para que los vayan trabajando y los 16 jóvenes de los grupos de vida de ambas parroquias y de las cofradías Crucifixión, Dulce Nombre y Prendimiento, que peregrinarán a Lisboa, los han acogido con mucho cariño.
Rocío es maestra de Infantil y, aunque a estas alturas de curso ya tiene la voz bastante perdida, la ilusión por compartir esta experiencia con sus jóvenes no hace más que aumentar, «aún sabiendo que en esos días terminaré de perder la voz que me quede», afirma con una sonrisa.
«Para mí, encontrarme en la JMJ con tantos jóvenes con los que comparto la misma fe y hasta las mismas dudas, fue muy importante. El clima de convivencia que se crea y la unión de diversas culturas de todo el mundo… todo fue un verdadero regalo», explica Rocío. Y vivir esa experiencia la animó «a seguir adelante en la parroquia, unida al Señor y a la comunidad».
El lema de la JMJ 2023 en Lisboa es “María se levantó y partió sin demora”, una frase que a Rocío le remueve por dentro. «Es el sí de María y yo lo tengo muy presente en mi vida. Por ejemplo, cuando me nombraron responsable de jóvenes, me daba un poco de miedo, al principio, pero me fijé en la figura de María y en su Sí, y así me puse en camino», afirma con rotundidad Rocío.
