19 de octubre, 20.00 horas, Patio de los Naranjos. Eran el día, la hora y el lugar escogido para que los jóvenes de la Diócesis de Málaga se encontrasen para «armar el lío», tal y como pidió el papa Francisco en la JMJ de Río de Janeiro el pasado verano.
El Patio de los Naranjos se iba llenando, poco a poco, de jóvenes procedentes de distintas parroquias de la Diócesis.
No habían pasado más de unos minutos cuando la vocal principal del Grupo Santamaría se dirigió a los congregados. A continuación, pudieron escucharse desde un altavoz algunas de las emotivas palabras que el papa Francisco dirigió a los jóvenes en Río de Janeiro.
Tras esto, fue el sacerdote Salvador Gil, Delegado de Juventud de Málaga, quien subió al pequeño escenario y habló al público. Grandes y coloridas pancartas se destacaban desde calles adyacentes. Más tarde fueron Nico Montero y su banda quienes tomaron el relevo en el escenario.
Pero sin duda el momento más emotivo se vivió durante la bendición del Obispo, Don Jesús Catalá, de la réplica de la Cruz de los Jóvenes que luego fue llevada en procesión hasta la Iglesia de Nuestra Señora de la Amargura, que ha sido nombrada como parroquia de la Juventud.
La procesión estaba encabezada por la Banda de Música de la Cofradía de Zamarilla, y el cortejo compuesto por banderas del Año de la fe y de la Delegación de Juventud, así como también por jóvenes con antorchas que representaban a cada arciprestazgo. Pasadas las doce de la noche tuvo produjo la vigilia de oración y adoración ante el Santísimo.