El mes de julio comenzó para los jóvenes de Antequera celebrando el final del curso pastoral con una convivencia muy especial organizada por la Pastoral Juvenil del Arciprestazgo de Antequera, en el Nacimiento de la Villa, a los pies del Torcal. Esta tarde-noche de oración y convivencia les sirvió también como preparación para el próximo Jubileo en Roma.
Más de 30 jóvenes de entre 16 y 30 años participaron en dicha convivencia, que tuvo lugar el pasado 4 de julio, en el Nacimiento de la Villa, a los pies del Torcal. «Siguiendo el lema del Jubileo 2025 “Peregrinos de Esperanza”, los jóvenes peregrinaron hacia ese precioso espacio», explica Daniel Gutiérrez, sacerdote responsable arciprestal de Infancia y Juventud que, junto a Álvaro López, acompañaron a los jóvenes durante la jornada.

Comenzaron la peregrinación en la parroquia de San Juan, en la que rezaron la Oración del Jubileo. «Al llegar al Nacimiento de la Villa, compartimos una cena fraterna, tras la que celebramos un Adoremus nocturno, un momento de silencio, adoración, cantos y reflexiones, bajo un cielo estrellado, y sin distracciones», añade Daniel.
Durante la noche «hubo espacios para charlar, cantar y reír hasta que nos sorprendió el amanecer, a las 6.45 horas, celebrando la Eucaristía. Invitamos a los jóvenes a ser testigos de esperanza, y anunciar a Cristo con sus vidas. Fue una experiencia preciosa y una magnífica forma de terminar el curso, y de prepararnos para el próximo Jubileo de los Jóvenes en Roma», concluye Daniel, el sacerdote más joven de la diócesis de Málaga.
