
Los Misioneros de la Esperanza (MIES) han celebrado durante este verano seis turnos de campamentos que han tenido lugar en la finca JARA en Archidona, en los que los niños y los jóvenes han sido los protagonistas. Además, la asociación pública de fieles ha organizado una escuela de verano para jóvenes en la Casa de Paz, en Mollina.
En todos estos turnos de campamento los niños y niñas así como los jóvenes que han asistido, han vivido unos días marcados por la oración así como por la dimensión lúdica propia del verano y de la conviencia con juegos, veladas, piscina… Tanto la celebración de la eucaristía como los grupos de reflexión o las actividades organizadas han vertebrado los campamentos que han girando en torno a un lema unificador: “Una nueva esperanza“.
PARTICIPACIÓN
Han participado más de 700 niños, niñas y jóvenes de diferentes parroquias de Málaga capital así como de Fuengirola, Antequera, Arroyo de la Miel, Alhaurín de la Torre, Estación de Cártama y Rincón de la Victoria. Además acompañaron de otras provincias fuera de nuestra diócesis, en concreto, de Madrid y de Almería. Aparte de los más jóvenes, unos 300 adultos repartidos entre todos los turnos, han formado parte de los equipos de cocina, actividades, cabañas, sanitarios, mantenimiento o administradores. Cada turno ha contado con la presencia de un sacerdote.
Como cada año, esta actividad es el cierre a un curso plagado de otras muchas actividades, tanto diocesanas y parroquiales, como propias de la asociación. Los centros MIES, infantiles y juveniles, no cesan en su tarea apostólica y evangelizadora con la implicación de los Misioneros de la Esperanza, así como simpatizantes de diversas edades y realidades, que colaboran generosamente para que tengan lugar todas las actividades planteadas, especialmente los campamentos, que tanto bien hacen a los niños y jóvenes, especialmente los más desfavorecidos, y que es seña de identidad de la asociación.