Los obispos europeos invitan a las comunidades cristianas y a las personas de buena voluntad a rezar y actuar por el cuidado de nuestra casa común, especialmente durante el Tiempo de la Creación, instaurado por el papa Francisco, del 1 de septiembre hasta el 4 de octubre, con la mirada puesta en las próximas cumbres sobre biodiversidad y cambio climático.
Los presidentes de la Conferencia Europea de Iglesias y el Consejo de Conferencias Episcopales de la Unión Europea, Christian Krieger y Angelo Bagnasco, respectivamente, llaman a aunar esfuerzos para que los citados eventos mundiales acuerden “las medidas necesarias que requiere la emergencia climática”.
El lema de este tiempo, “¿Una casa para todos? Renovando la Casa de Dios”, remite al concepto griego de casa u hogar (oikos), para resaltar su vinculación con el cuidado, el interés común y la responsabilidad compartida. La casa común como concepto “une a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo integral y sostenible con equidad compartida”, señalan.
Las iglesias cristianas de Europa reafirman su apuesta por “un desarrollo integral y sostenible con equidad compartida”, para lo cual se requiere, como destacan los presidentes de los órganos que agrupan las iglesias católicas y cristianas del Viejo Continente, avanzar en la mejora de nuestras relaciones con el Creador, con los demás y con la naturaleza.
“A través de la oración y la acción, nuestras iglesias se proponen renovar la Casa de Dios, para que el mundo sea un hogar para todos los hijos de Dios, sin exclusión de ningún tipo”, afirman. La escena bíblica en la que Abraham, en medio del desierto, acoge y ofrece agua y alimento a los visitantes (Gn 18) sirve a los obispos europeos como referencia para el camino y el trabajo de las iglesias en Europa y la revitalización de su compromiso con la salvaguarda de la creación.
“El espíritu de acogida sin límite y de diálogo sincero, como el que mostró Abraham, se convierte para los cristianos europeos en expresión de amor desinteresado, capaz de generar experiencias humanas y espirituales de reconocimiento mutuo de todos, sin exclusión, como habitantes con responsabilidad compartida de la misma casa común que Dios nos ha confiado”
“En un verdadero espíritu de acogida y diálogo, queremos contribuir con nuestros pensamientos y oraciones a las dos importantes cumbres organizadas por las Naciones Unidas a lo largo de este año: la Conferencia sobre la Biodiversidad en Kunming, China, así como la 26ª Conferencia de Asociados sobre el Cambio Climático (COP 26) en Glasgow, Reino Unido”, explican.
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