El 4 de enero se celebra la fiesta de san Manuel González. Las Misioneras Eucarísticas de Nazaret, nazarenas, invitan a celebrar la Eucaristía, a las 19.30 horas, en la parroquia de Santa María de la Victoria, templo jubilar con motivo del año santo con motivo del centenario de su fundación.
La celebración litútgica estará presidida por el párroco de la Victoria y canónigo de la Catedral, Alejandro Escobar, y acompañada en los cantos por el coro diocesano.
Centenario
Actualmente, las nazarenas cuentan con 15 casas en España y otras 14 distribuidas en 8 países: Perú, Argentina, Ecuador, México, Venezuela, Cuba, Italia y Portugal.
El Centenario se celebra bajo el lema: «Nacidas para eucaristizar» que, en palabras de la superiora de la comunidad de Misioneras Eucarísticas de Nazaret de Málaga, María Soledad Ferrero, quiere significar «que nuestro carisma es eucarístico, que nuestro centro es la Eucaristía y que todo lo que una nazarena hace parte de la Eucaristía. Nuestra misión es llevar la Eucaristía a los hombres y traer a los hombres a la Eucaristía; por tanto, hemos nacido para eucaristizar, llevar el Evangelio de ese Dios comunión, ese Dios que se hace cercano a través de la eucaristía a todos los hombres».
Para Ferrero, el año jubilar está siendo una oportunidad para llevar el nombre de Málaga por todo el mundo, pues «no va a pasar desapercibido para muchos. Distintos medios de comunicación, no solamente del ámbito religioso, se están haciendo eco de que algo importante está sucediendo en Málaga. Alguna llamada de atención va a haber y el Jesús de la Eucaristía, silencioso, callado, de alguna manera se va a dar a conocer. Estoy segura de que habrá mucha gente que se interesará por nuestro estar en la diócesis y por nuestro ser como congregación».
Este jubileo, para la superiora de Málaga, significa «un gran motivo de gratitud y esperanza por tantas hermanas que han hecho que la antorcha llegue desde aquel 3 de mayo de 1921 hasta hoy. Y también para nosotros es una responsabilidad y un compromiso continuar con el carisma de esta obra fundada por San Manuel González que tiene vida y que quiere seguir dando vida. El jubileo nos dice que esta congregación es necesaria en la Iglesia y que no tenemos que detenernos, aunque el virus nos la esté jugando a todos. No detenernos, como nos decía Don Manuel, ahora más que nunca eucaristizar».