El domingo, 8 de febrero de 2015, se ha celebrado la primera Jornada Internacional de Oración y Reflexión Contra la Trata de Personas. María Mateo es la superiora de las Adoratrices Esclavas del Stmo. Sacramento y de la Caridad de Málaga, comunidad que trabaja con mujeres víctimas de esta forma de explotación.
¿Qué labor realizan desde el centro por las víctimas de la trata?
Les ayudamos con la acogida y cobertura de necesidades básicas. Se les ofrece atención educativa y formativa, psicológica, sociolaboral, jurídica y médica. Dependiendo de su objetivo a conseguir, se les facilita una preparación para la integración social en España; o bien, si su deseo es el retorno a su país de origen, se realizan las gestiones necesarias para el billete y la ayuda económica pertinente cuando han terminado la investigación policial.
¿Cuál es su perfil?
Mujeres jóvenes de entre 18 a 35 años. Proceden en su mayoría del este de Europa o de Nigeria. En la mayoría de los casos, su estancia en España es menor de un año.
¿Qué métodos usan las mafias?
Normalmente vienen engañadas con la promesa de un trabajo. Recuerdo el caso de una joven rusa que vino a España con su pareja desde su país. él la engañó prometiéndole un trabajo en un restaurante. A pesar de sus dudas por no conocer el país ni dominar el idioma, la chica accedió a venir a España y, una vez aquí, la privaron de libertad, le retiraron todo tipo de documentación y le obligaron a ejercer la prostitución sin llegar ella a percibir beneficio económico. Recibía amenazas, le obligaban a tener relaciones sexuales incluso estando enferma, recibía a diario todo tipo de vejaciones, malos tratos y amenazas hacia ella y hacia sus familiares. El día que logró escapar, acudió a la policía y ésta nos la derivó. Con nuestro apoyo pudo reinsertarse en la sociedad de forma independiente y con un empleo. Otros casos, por seguridad e inserción, son derivados a otros proyectos de Adoratrices fuera de Málaga.
¿Qué secuelas producen estas vejaciones?
Llegan desprotegidas en todos los aspectos, con alteraciones en la rutina del sueño y comidas, desconfiadas y con mucho miedo. Todas vienen traumatizadas, a veces con el síndrome de abstinencia, desorientadas, con malestar psíquico y físico. La mayoría arrastra carencias familiares, procedentes de familias desestructuradas.
¿Son muchas? ¿Qué cifras manejáis?
En nuestro centro atendimos el año pasado a 70 mujeres con distintas problemáticas. Pero en concreto, víctimas de trata, pasan una media de 10 o 12 jóvenes al año. Pero no somos las únicas. Hay varias entidades que ofrecen ayuda a estas mujeres.
¿Cómo salir de ahí?
La Policía tiene recursos disponibles para atender a las víctimas de trata y protocolos de actuación específicos. Realizan actuaciones de investigación y gestiones sobre el tema, ayudando a la mujer que desea salir de esa situación. Desde el gobierno, se subvencionan proyectos para la atención a estas víctimas. Para acabar con este problema es necesario sensibilizar y ofrecer información sobre esta lacra, una auténtica esclavitud del siglo XXI.
Antonio Moreno Ruiz
