Javier Ramos es un joven bombero de la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, en el barrio del Perchel. Este verano ha recorrido en bicicleta el Camino de Santiago, desde Málaga, como promesa al Santo tras aprobar las oposiciones.
Mientras culmina las últimas etapas, a pie acompañado de su novia María, nos explica que «hacer una experiencia cristiana intensa como esta es una pasada, aunque a veces dé pereza pensarla y ponerla en marcha porque es un esfuerzo. En verano, los más jóvenes tienen muchas opciones como las colonias cristianas que ofrece la Familia Claretiana, adaptada a las edades, o el campamento Aliatar que organizamos desde la parroquia. Cuando ya no eres tan joven puedes seguir participando en ellas como monitor. Hay retiros, ejercicios espirituales, JMJ… hay muchas opciones que se plantean para vivir un período más intenso de fe con el que cuidar nuestra relación con Dios, que a veces convertimos en una rutina. Es tiempo para renovar esas energías pues, cuando acaba la experiencia y regresas al día a a día, vuelves rebosante de alegría.