Los avances en Inteligencia Artificial preocupan mucho al papa Francisco. Tanto, que le ha dedicado dos mensajes e incluso ha anunciado su participación en la próxima cumbre del G7 que los tendrán como tema principal de reflexión. Será la primera vez que un papa participe en este encuentro de líderes mundiales
«En su mensaje para la LVIII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, el papa Francisco reflexiona sobre la intersección entre la inteligencia artificial y la sabiduría del corazón. El tema central es cómo podemos mantener una comunicación plenamente humana en un mundo cada vez más influenciado por la tecnología y la inteligencia artificial». Este párrafo que acaba de leer es un ejemplo de cómo la inteligencia artificial (IA) está ya presente en nuestras vidas y especialmente en el mundo de la comunicación porque no ha sido redactado por quien lo suscribe, sino que ha sido generado por un programa de IA generativa, concretamente Copilot, de Microsoft, a quien hemos pedido que nos resuma dicho mensaje.
A este respecto, el Papa, en su texto, señala que «el uso de la IA podrá contribuir positivamente en el campo de la comunicación si no anula el papel del periodismo sobre el terreno, sino que, por el contrario, lo respalda; si aumenta la profesionalidad de la comunicación, responsabilizando a cada comunicador; si devuelve a cada ser humano el papel de sujeto, con capacidad crítica, respecto de la misma comunicación».
La capacidad que la IA tiene ya de simular el lenguaje humano, e incluso de generar imágenes y vídeos falsos de personas reales (deepfakes), «puede ser útil –advierte el Papa– en algunos campos específicos, pero se vuelve perversa cuando distorsiona la relación con los demás y la realidad». Por eso, exige «modelos de regulación ética para frenar las implicaciones nocivas y discriminatorias, socialmente injustas, de los sistemas de IA y contrarrestar su uso en la reducción del pluralismo, la polarización de la opinión pública o la construcción de un pensamiento único».
Propone, en definitiva, que la IA ayude a redescubrir una comunicación más humana y lo hace con una propuesta: «sólo dotándonos de una mirada espiritual, sólo recuperando una sabiduría del corazón, podremos leer e interpretar la novedad de nuestro tiempo».
La IA al servicio de la fe
Programas de Inteligencia Artificial (IA) como el conocido ChatGPT ofrecen múltiples posibilidades para la pastoral, la organización parroquial y la evangelización. También existen ya aplicaciones específicas que utilizan la IA para ayudarnos a profundizar en la fe. Aquí algunos ejemplos:
MAGISTERIUM.COM Se trata de una base de datos de hasta 6.000 documentos del magisterio de la Iglesia al que podemos preguntarle sobre los temas doctrinales en los que nos interese profundizar.
CATHOLIC.CHAT Aunque la página aparece en inglés, si se le pregunta en español responde en dicho idioma. Se le pueden hacer cuestiones sobre el catecismo y puede responder en tres niveles: como si fuéramos eruditos, fieles adultos en general o niños. Las respuestas se adaptan al nivel. Muy útil para la catequesis.
