Koldo Gutiérrez, coordinador de la Pastoral Juvenil de los Salesianos en España, participó este año en los actos del Encuentro Diocesano de la Juventud de Málaga. Al concluir su conferencia a los catequistas y agentes de pastoral juvenil de nuestra diócesis, nos dedicó unos minutos.
A veces solo vemos o destacamos lo negativo de la juventud, pero son muchos y muy buenos sus valores.
Sin duda, tienen grandes valores. Y es importante tener presente cómo los miramos, cómo son nuestras miradas hacia ellos: de acogida, de cariño… una mirada comprensiva que sepa ver que, aunque no lo parezca, hay muchos jóvenes que tienen serios problemas. Ser joven hoy no es fácil, quizás lo sea en ciertos aspectos, pero en otros viven una gran complejidad.
¿Qué esperanza nos da el Sínodo de los Jóvenes?
Yo tengo una gran esperanza en este Sínodo, creo que es una gran oportunidad que toda la Iglesia Universal se centre durante dos años, y lo que acontecerá después, en hablar de y escuchar a los jóvenes. Va a intentar buscar caminos de diálogo. Hay que aprovechar bien este Sínodo. De hecho, que todas las diócesis españolas estemos poniendo en valor la Pastoral Juvenil, eso ya merece la pena. Además, reflexionar sobre los jóvenes de forma pausada, comprensiva… me resulta de gran esperanza.
¿A qué anima usted a los responsables de jóvenes?
En primer lugar, les muestro mi agradecimiento, pues es un gran valor el que tiene ser educador o catequista de jóvenes, estoy convencido de que son gente apasionada por el trabajo, así que, lo primero es reconocer el gran valor y agradecérselo. Por otro lado, los aliento a seguir adelante, seguir avanzando y poner lo que a nosotros nos corresponda para rejuvenecer el rostro de la Iglesia. Creo que merece la pena.
¿Qué valores tienen los jóvenes que nos pueden ayudar a la Iglesia?
La época de la juventud es siempre un momento de esperanza. Ese es un gran valor que nos puede ayudar a todos: mirar hacia el futuro, hacia la esperanza. Los jóvenes también transmiten cercanía y honestidad. A veces nos puede descolocar su forma de decir las cosas, pues no usan filtros, pero son honestos. La juventud es futuro y esperanza. La Iglesia siempre ha mirado a la juventud con esperanza y así lo sigue haciendo la Pastoral Juvenil. La Iglesia siempre ha estado en contacto con las generaciones jóvenes y ha mostrado esperanza para ellos.
Encarni Llamas
