Fruto del trabajo conjunto entre el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática y la Iglesia Católica en materia de fiscalidad, el Gobierno de España y la Conferencia Episcopal Española, con el asenso de la Santa Sede, han alcanzado un acuerdo por el cual se tramita ante la Santa Sede la renuncia a las exenciones, derivadas de los Acuerdos, que afectan a las Contribuciones Especiales y al Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO).
Con este fin, el Gobierno procederá a la derogación de la Orden Ministerial de 5 de junio de 2001 del Ministerio de Economía y Hacienda donde se regula la inclusión del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICO) en el Acuerdo entre el Estado Español y la Santa Sede sobre Asuntos Económicos.
El acuerdo se desarrolla en la voluntad compartida entre el Gobierno de España y la Conferencia Episcopal Española de equiparar el régimen fiscal de la Iglesia Católica con las entidades sin ánimo de lucro, conforme al principio de no privilegio y no discriminación.
Este miércoles 29 de marzo se hace efectivo dicho acuerdo mediante el correspondiente canje de notas entre el Gobierno y la Nunciatura Apostólica.
Con esta renuncia, la lglesia rechaza cualquier privilegio, ajustándose a las mismas exenciones de que disfrutan las ONG’s, los partidos políticos, los sindicatos y el resto de instituciones de interés social.
La Iglesia paga el IBI, igual que el resto
Al hilo de esta noticia que se hace pública hoy, cabe recordar que las instituciones de la Iglesia pagan el IBI de todos aquellos bienes que no están explícitamente declarados exentos por la ley.
La Iglesia católica tiene el mismo régimen fiscal en materia de IBI que el resto de confesiones religiosas con acuerdos con el Estado.
La Iglesia tiene, a día de hoy, los mismos beneficios fiscales en materia de IBI que las fundaciones (incluidas las de los partidos políticos y sindicatos), que las asociaciones de utilidad pública, ONG´s al desarrollo y otras instituciones (Cruz Roja, ONCE…).
En resumen, a día de hoy tampoco existen privilegios fiscales en materia de IBI a favor de la Iglesia católica.