La parroquia de Nuestra Señora de las Angustias acogió este lunes, 14 de enero, una vigilia espontánea de oración promovida por los vecinos para rezar por el rescate del pequeño Julen.
Gerardo Martínez es el párroco de Nuestra Señora de las Angustias en El Palo (Málaga), barrio que se encuentra conmovido por la situación de Julen, el niño de dos años y medio que, según su familia, se precipitó el pasado domingo por un pozo de 107 metros de profundidad y tan solo 25 centímetros de diámetro en la Sierra de Totalán. Desde entonces, los esfuerzos de la Guardia Civil para encontrar el modo de acceder hasta donde el pequeño puede encontrarse son infatigables.
Los vecinos del barrio, donde vive la familia del pequeño Julen, solicitaron al párroco poder rezar por él en la parroquia, y se organizó una vigilia de oración multitudinaria. «Durante una hora aproximadamente estuvimos rezando todos juntos por el rescate de Julen, para que pueda volver a casa sano y salvo. Desde que se conoció la noticia, el templo recibe la visita de muchas personas que se acercan a rezar o a encender una vela por él, mucho más de lo que viene siendo habitual. Casi todos se acercan a pedir la intercesión de la Virgen del Carmen, imagen que despierta una gran devoción en el barrio» explica Gerardo Martínez.
La familia vive cerca de la otra parroquia de El Palo, San Juan de la Cruz. Su párroco, Rafael Vivancos, expresa «el dolor que siento por este suceso tan triste. Conozco a la familia y sé todo lo que han sufrido en los últimos años sin conseguir levantar cabeza. Me siento muy unido a ellos y pido a todos que, cada uno como sepa, exprese su solidaridad».
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Tras conocerse los hechos, la Diócesis de Málaga quiso promover la oración entre los fieles católicos, y publicó un tuit en el que se invitaba «en estos momentos de angustia, a elevar una oración por el rescate del pequeño Yulen en Totalán, agradeciendo los esfuerzos dedicados a devolverlo a sus seres queridos».
Ana María Medina
