Con el lema «La alegría de vivir el Evangelio», basado en la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, la Delegación Diocesana de Apostolado Seglar ha celebrado las Jornadas de Formación Permanente para Laicos.
PROGRAMA DE LAS JORNADAS
Se han celebrado durante los días 27, 28 y 29 de enero, en el colegio de las Esclavas del Divino Corazón, situado en la calle Liborio García 3, de 19 a 20,30 h. Las ponencias de los días 28 y 29, bajo el título «Nueva Evangelización», corrieron a cargo de Xavier Morlans i Molina, Profesor de Teología Fundamental de la Facultad de Teología de Cataluña.
En este sentido el Vicario para la Acción Caritativa y Social, Gabriel Leal ha afirmado que: «las Jornadas de Formación para Laicos son parte de la respuesta de la Diócesis a la llamada a cuidar y dar prioridad a la formación de los laicos, hecha por la Iglesia.» Reconoce que «en un mundo tan complejo como el nuestro es necesario conocer más y mejor la fe para vivirla y gozarla de forma más consciente y plena, y para poder ofrecerla a los demás. Sin una sólida formación, es muy difícil unificar la fe con la vida, porque esta se desarrolla en un ambiente cultural frecuentemente alejado, cuando no enfrentado, a la vida cristiana; tampoco será posible ofrecerla de forma más razonable y convincente a quienes viven inmersos en el mundo actual.»
Gabriel Leal recuerda que «para contribuir a la formación de los laicos, la Diócesis ha creado dos instituciones: La Escuela Teológica «Beato Manuel González», que ofrece un sólido plan de formación integral, especialmente dirigido a las personas que quieren vivir comprometidamente su vocación cristiana en la Iglesia y en la vida pública. Y el Instituto Superior de Ciencias Religiosas «San Pablo», que ofrece una formación teológico- pastoral más extensa y profunda, otorgando los títulos de diplomado y licenciado en Ciencias Religiosas.» Por último destaca que «el programa de las jornadas y la calidad de sus ponentes las hacen especialmente atractivas. Ellas ayudarán a conocer mejor la Encíclica La Luz de la fe, del Papa Francisco, y a comprometerse mejor en la Nueva evangelización. Es una espléndida oportunidad que os invito a no dejar pasar.»
